Los ajustes de personal que está llevando a cabo Bankia en el marco del proceso de fusiones de la entidad se han cobrado alrededor de una docena de puestos de trabajos de las oficinas de la calle Larga en estos dos últimos meses.
Fuentes sindicales han confirmado a este medio que la entidad de ahorro instó a una docena de empleados a trasladar sus puestos de trabajo a centros de la zona levantina. Ante este ofrecimiento sólo quedaban dos alternativas. La primera de ellas pasaba por aceptar el traslado y las condiciones que ofrecía la empresa. La segunda, más drástica, consistía en pactar la salida de la entidad.
Una vez sopesada la situación, apenas cuatro trabajadores han optado por aceptar el traslado a la zona levantina, mientras que el resto ha terminado pactando las bajas al no compensarle económicamente la primera de las alternativas ofrecidas, que obviamente implicaba el cambio de domicilio.
La situación no es nueva, ya que como ha quedado dicho se enmarca en el proceso de fusiones en el que trabaja la entidad, lo que le lleva a reducir el número de sucursales y se traduce por tanto en una merma de su plantilla.
En este caso en concreto, la entidad se ha desprendido de una docena de trabajadores en Jerez. Unos han perdido sus empleos y otros los mantienen, pero no en la ciudad, sino a bastantes kilómetros de su lugar de origen.
Bankia no se plantea por ahora la apertura de oficinas en zonas en las que actualmente no tiene presencia, pero sí está apostando por analizar posibles traslados de sucursales para mejorar su funcionamiento y, en el segmento de empresas, por aumentar el número de gestores de pymes.
