El tranvía de Jaén, que lleva más de cuatro años paralizado antes de su entrada en servicio, no deja de incrementar su factura pública con el paso del tiempo. La inversión de más de 100 millones realizada en la obra civil (de más de 120 millones si se cuenta el coste de los vagones) se va a quedar corta una ve que se acometan todas las deficiencias técnicas pendientes en los 4,7 kilómetros del sistema tranviario.
Lo que ocurre es que el mantenimiento del tranvía de Jaén se encuentra en un limbo, o en vía muerta, por cuanto la Junta de Andalucía no llegó a completar todas las deficiencias que le correspondían por contrato antes de que, en abril de 2013, expirara la garantía de la obra. Y, a partir de ahí, el Ayuntamiento también se desentendió de su conservación al entregar las llaves del tranvía a la Junta en el verano de ese mismo año.
Así las cosas, y con una reunión a la vista para el próximo septiembre entre el alcalde y el nuevo consejero de Fomento, el jienense Felipe López, para intentar buscar una salida al tranvía, el concejal de Transportes de Jaén, Juan Carlos Ruiz, ha vuelto a recordar a la Junta que “la obra ni siquiera está terminada y es la Junta la que debe exigir la garantía a la empresa que lo hizo”. El Ayuntamiento pide también la “lealtad institucional” del PSOE, que este fin de semana ha alertado del deterioro de las catenarias en varios tramos del tranvía.
Hay que tener en cuenta que el sistema tranviario tiene un coste anual, aún estando parado, de unos dos millones de euros, otro lastre que tiene tras de sí la que fue la mayor inversión en décadas en Jaén.
