Tras diez horas de negociación maratoniana, el encargado de dirigir las negociaciones, el líder socialista francófono, Elio Di Rupo, anunció a medianoche a través de su portavoz que los partidos habían cerrado un acuerdo histórico para escindir la circunscripción electoral de Bruselas-Hal-Vilvorde (BHV), algo que los partidos flamencos vienen reclamando desde hace más de 40 años. Los partidos francófonos han aceptado la escisión tras obtener compensaciones satisfactorias, especialmente que seis de las comunas integradas en esta región periférica de la capital mantienen sus derechos especiales lingüísticos y jurídicos.
Ello significa que los ciudadanos de estas comunas, que pertenecen a la región de Flandes pero que son de mayoría francófona por su proximidad a la capital, mantendrán el derecho de votar bien a una lista local o de Bruselas, algo único en todo el territorio del país. Los electores de las otras comunas de BHV podrán votar por candidatos francófonos que se presenten en Flandes.
Además, los alcaldes de estas seis comunas especiales podrán apelar al Consejo de Estado el veto del Gobierno flamenco a ratificar en su cargo a los alcaldes, tal y como ha ocurrido con tres de ellos, y podrán asumir todas sus competencias desde el principio en calidad de electo hasta que éste resuelva el caso.
La circunscripción electoral de la región de Bruselas Hal Vilvorde, a la que pertenecen estas seis comunas especiales a las afueras de la capital, era el principal escollo de las negociaciones hasta ahora, aunque los partidos también mantienen ciertas divergencias en el reparto de la financiación para las distintas administraciones y sobre la transferencias de nuevas competencias a las regiones, que ahora tendrán que negociar, los dos principales puntos espinosos que quedan pendientes de acuerdo.
Los ocho partidos han acordado continuar las negociaciones este jueves. Los secesionistas flamencos de la N-VA, que ganaron los comicios generales del pasado junio de 2010, han sido excluidos de las negociaciones.
El Rey Alberto II de Bélgica, al que anoche informó Di Rupo sobre los detalles del acuerdo alcanzado, regresó el miércoles de forma precipitada de Niza (Francia) ante la gravedad de la situación política después de que el encargado de dirigir las negociaciones constatara hace dos días el bloqueo de las mismas.
Di Rupo volvió a reunir a los presidentes de los ocho partidos este miércoles para dar una última oportunidad a las negociaciones. "Nos jugamos el futuro del país", justificó.
La Comisión Europea tuvo que desmentir a principios de septiembre que fuese a reclamar a Bélgica que formara un Gobierno con urgencia ante el excesivo periodo de interinidad y el grave contexto económico.
