Según un comunicado conjunto emitido por París y Berlín, tanto Sarkozy como Merkel han subrayado en la reunión la necesidad de que, "más que nunca", se apliquen las decisiones adoptadas el pasado 21 de julio por los jefes de Estado y de Gobierno de la zona euro para garantizar la estabilidad de la región monetaria.
Además, han trasladado al primer ministro griego la importancia de que se cumplan de forma "estricta y efectiva" las medidas del programa de ajuste de la economía de Grecia apoyado por los países de la zona euro y por el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El cumplimiento de las medidas de ajuste, señala el comunicado de la Presidencia francesa, es condición para el desembolso de futuras líneas de préstamo al país.
"La puesta en práctica de los compromisos del programa es indispensable para que la economía griega pueda recuperar la vía de un crecimiento durable y equilibrado. El éxito del plan de ajuste griego aportará estabilidad a la zona euro", afirma.
COMPROMISO GRIEGO.
Por su parte, Papandreu ha reiterado durante el encuentro "la determinación absoluta de su Gobierno de adoptar todas las medidas necesarias para poner en marcha el conjunto de los compromisos adoptados".
Desde Atenas, el Gobierno ha subrayado la convicción de todas las partes de que el país seguirá formando parte del euro, frente a los rumores que apuntaban a lo contrario.