La libertad no se halla entre coreografías, reels pseudonoticiosos, memes. Hacen falta ciudadanos informados y críticos con los poderes económicos y políticos
"Un concierto entero de fado puro y duro sería aburrido, yo no lo he hecho nunca". Con esta declaración de intenciones, la portuguesa Dulce Pontes destierra la casi eterna pregunta sobre si es o no fadista