El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha asegurado que no ve motivos para haber convocado un pleno extraordinario del Congreso con el fin de que hable sobre la corrupción y ha criticado el "celo inquisitorial" de representantes de la oposición.
Rajoy, en su intervención ante el pleno extraordinario del Congreso convocado para que dé explicaciones sobre el caso Gürtel y la supuesta financiación ilegal del PP, ha recordado que ya ha hablado en 52 ocasiones en el pleno de la Cámara sobre corrupción.
Cuestión distinta, ha dicho, es que a la oposición no le guste lo que él diga sobre corrupción y que "no admita mansamente sus imputaciones", algo que ha asegurado que no hará en ningún momento.
En cuarenta minutos de su primera intervención, Rajoy ha omitido el caso Gürtel y la supuesta financiación ilegal del PP, cuestiones por las que la oposición pedía más explicaciones con la convocatoria de este pleno.
Aunque ha asegurado que no pretendía reprochar a los demás partidos que le hayan convocado, Rajoy ha insistido en que el control de la oposición es a la gestión del Gobierno y no a una formación política, en este caso el PP.
En este sentido, el jefe del Ejecutivo ha acusado a la oposición de tener una "pintoresca obsesión" por "juzgar y condenar" al PP desde el Congreso.
Y en cualquier caso les ha afeado que, en un momento como el actual en el que otros asuntos merecen "con más motivo" la atención de los diputados, estos partidos hayan decidido que su prioridad sea este debate.
Rajoy, además, ha insistido en que la responsabilidad política de un presidente se dirime en una moción de censura, que le retiraría la confianza de la Cámara, y ha recordado que hace poco fracasó precisamente una moción de censura -la presentada por Podemos-.
Ha subrayado asimismo que el Congreso le ha otorgado la confianza en dos ocasiones -sus investiduras- y su partido ha ganado tres veces consecutivas las elecciones.
Mariano Rajoy ha finalizado esta primera intervención sin haber citado en ningún momento el caso Gürtel, poniendo en duda la utilidad de esta comparecencia y reprochando a la oposición que la haya impulsado por motivos distintos al control al Gobierno.
Y ha acabado su discurso recordando las prioridades de su Gobierno, entre las que ha citado la lucha contra el terrorismo, la defensa de la unidad de España y la recuperación económica, así como su compromiso de seguir luchando contra la corrupción.
Pero ha insistido en no estar seguro de que este tipo de debates sean "muy útiles".
"Me temo que el objetivo de algunos sea otro e intuyo además que mucha gente empieza a darse cuenta", ha señalado Rajoy en un claro mensaje de reproche a la oposición, tras el cual ha insistido en que su obligación es gobernar y no piensa "abdicar" de ella.