De esta forma, el Consistorio apunta que para su entrada en vigor “tan sólo falta la aprobación definitiva del Pleno, que previsiblemente se producirá antes de fin de mes”.
Para la GMU, con dicha adaptación se da cumplimiento a la Ley del Suelo de Andalucía “en cuento a viviendas protegidas en suelo urbano no consolidado y urbanizable”.
Paralelamente, desde la Delegación de Urbanismo se afirma que se logran otros objetivos como “clarificar la totalidad del suelo, adaptando la nomenclatura de su clasificación a los nuevos criterios que establece la ley andaluza”.
A esto se une la posibilidad de “efectuar modificaciones estructurales en el planeamiento, favoreciendo una mayor flexibilidad en la gestión”.
Finalmente, gracias a la adaptación se “asigna a cada área o sector con uso residencial unas reservas de suelo equivalentes al menos a un 30% de la edificabilidad para su destino como viviendas de protección oficial o bien con otros regímenes de protección pública”.
El concejal delegado de Urbanismo, Diego Sánchez Rull, explicó que, “un municipio como Algeciras, cuyo instrumento de planeamiento general estaba vigente desde 2001, se planteó la necesidad de acometer la revisión completa del PGMO, lo que ya incluía su adaptación a la LOUA”.
Sánchez Rull aclaró que “a la vista de la larga tramitación del proceso, que implicaría que su entrada en vigor tardase varios años en producirse, se consideró aconsejable priorizar el proceso de adaptación a la LOUA y desvincularlo del de revisión” del PGMO.