La cita, que ha recibido el apoyo generalizado de los ministros aliados, se celebraría el 31 de marzo, en un lugar aún por determinar, y Washington quiere que en ella participen todos los países involucrados con Afganistán o afectados por sus problemas, en especial, estados de la región.
Entre los invitados figuraría también Irán, con quien el presidente estadounidense, Barack Obama, ha prometido diálogo y acercamiento, pese a seguir oponiéndose al programa nuclear de Teherán.