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Ronda

La Junta y el Ministerio de Fomento dejan en el aire el nuevo PGOU de Ronda

Se oponen al centro de visitantes, a Los Merinos y a la salida de Ronda de la estación de trenes. Sorpresa municipal por pedir ahora la Junta que Merinos compute como nueva zona residencial

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El proyecto de redacción del nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Ronda parece no tener fin. El último escollo en este camino que dura ya ocho años no es sino el importante varapalo que sufre ahora el documento tras los preceptivos informes que han emitido las consejerías de Cultura y Medio Ambiente, así como el Ministerio de Fomento, tras aprobar inicialmente el Pleno el nuevo PGOU. Dichos informes vienen a oponerse a proyectos como el Centro de Visitantes o Los Merinos, así como a la salida de Ronda de la estación de trenes. Dichos proyectos suponen, a la postre, parte de la esencia del documento que aprobó el Gobierno municipal.
Según explicó a RONDA SEMANAL la concejal de Obras y Urbanismo, Isabel Barriga, los informes han sido ya remitidos a la empresa redactora del plan para que sus técnicos estudien las soluciones y posibles alegaciones: “No queremos parar el proceso, pero debemos ir con cuidado”, defendió Barriga, quien se mostró, en todo caso, optimista: “No somos pesimistas, y no nos ha sorprendido. Sabemos que debemos alegar y eso haremos”, precisó.
El mayor escollo, sin dudas, se refiere al proyecto de Los Merinos Norte. Resulta que la urbanización no fue incluida en el documento de planeamiento como una nueva zona de expansión de la ciudad y eso  ha llevado a la delegación territorial de la Consejería de Medio Ambiente en Málaga, en un informe referido a las incidencias territoriales que pudieran derivarse de la ejecución del nuevo plan, a solicitar que dicho crecimiento compute como tal. Ese extremo llevaría a que el documento no cumpla con los límites que establece el llamado Plan de Ordenación del Territorio de Andalucía (POTA), que delimita el crecimiento del suelo urbano a través de cualquier nuevo plan urbanístico al 40 por ciento. Así en Ronda el crecimiento del suelo urbano alcanzaría el 208,66 por ciento, por lo que los técnicos de la Junta instan a “revisar las propuestas de crecimiento para su adecuación a los límites establecidos”.
Según Isabel Barriga, la no inclusión de Merinos dentro del crecimiento urbano de Ronda en el nuevo PGOU se debió a las dudas en torno a futuro mismo del proyecto: “No sabíamos si iba a salir”, defendió. Pero la edil de Urbanismo dijo que lo que ahora toca es negociar con la Junta: “Igual debemos alegar, que igual debemos negociar. Tenemos que sentarnos con ellos para que valoren la obligación de que dichos suelos computen como urbanos”, dijo. Pero la concejal mostró cierta sorpresa por tal decisión de la Junta de Andalucía, más aún cuando la decisión política del Gobierno regional fue no alegar la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía que venía a decir que dicho proyecto no debió aprobarse: “La Junta, con su acción, pareció estar de acuerdo con esa sentencia, pero ahora nos  quiere obligar a contemplar como urbanos unos suelos por un tiempo de 15 ó 20 años, que son los que tendrá de vigencia el nuevo documento. Estoy muy sorprendida”, aseguró.
Si finalmente los suelos de Merinos deben computarse, Barriga no dudó en afirmar que igual deben eliminarse las propuestas de crecimiento en otros sectores previstos: “Tendríamos que ver qué suelo del nuevo crecimiento debe eliminarse del plan”.

LOS OTROS ESCOLLOS

El referido informe de Medio Ambiente también viene a indicar que el aumento previsto de población, de 18.046 habitantes, también supera los límites de crecimiento permitidos por la legislación andaluza. Además, los técnicos de Medio Ambiente no consideran acreditado que existan los suficientes recursos hídricos para abastecer todo el crecimiento poblacional previsto, e incluso refieren dudas en torno al suministro eléctrico.
El informe medioambiental, tal y como ocurre con el informe presentado por los técnicos de la Delegación de Cultura, se opone al centro de recepción de visitantes previsto en la ladera de El Castillo. Y si Cultura advierte sobre daños patrimoniales en dicho entorno, Medio Ambiente habla de suelos “muy sensibles y preservados ante el desarrollo urbanístico”.
Contra estos informes de Cultura y Medio Ambiente, los emitidos por las Consejerías de Fomento y Vivienda y Turismo y Comercio sí son positivos y dan luz verde al planeamiento previsto: “Existe una confrontación de intereses, y vamos a negociar”, concluyó Isabel Barriga.


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