A través de un auto, fechado el 4 de abril y recogido por Europa Press, la citada instancia judicial examina las diligencias previas relativas a este caso y considera que "los hechos pudieran ser constitutivos de delito", pues los imputados "no adoptaron las medidas ni efectuaron los controles necesarios, lo que motivó que se produjese una cepa de legionella que afectó a 19 personas, cuatro de las cuales fallecieron a consecuencia de la enfermedad".
IMPUTADAS OCHO PERSONAS
Así pues, el juzgado resuelve "continuar la tramitación de las diligencias previas" contra los ocho imputados, que son Pablo de los Reyes M.C. como director del hotel, Daniel C.A. como responsable de mantenimiento, Cirilo Abraham C.C. como miembro del equipo de mantenimiento del hotel, Antonio V.M. como responsable de mantenimiento de la zona sur/occidental de la cadena hotelera Sol Meliá, María Elena T.B. como responsable de 'Sick Building Syndrome Lab S.L.', --la empresa encargada de las torres de refrigeración del hotel--, Francisco José F.V. como director comercial de esta compañía, Eva María B.G. como directora técnica de la misma y, por último, Elena M.L. en su calidad de asesora comercial.
ESCRITOS DE ACUSACIÓN
En la continuación de las diligencias, el juzgado habilita un plazo de 20 días para que la Fiscalía y las acusaciones particulares "formulen escrito de acusación solicitando la apertura de juicio oral o el sobreseimiento, sin perjuicio de que, excepcionalmente, puedan solicitar diligencias complementarias que consideren indispensables".
Esta causa judicial nació a comienzos de 2010, cuando fue elevada a los juzgados una denuncia a cuenta de las consecuencias del citado brote de legionella. El juzgado, no obstante, decidió archivar la denuncia, instando a la acusación a ir por la vía civil. Sin embargo, la acusación particular representada por el despacho de abogados Trajano XXV, encabezado por el abogado Ramón Escudero, recurrió el sobreseimiento de las actuaciones logrando reabrir la causa hasta este punto.