Para muchos, el trabajo en el campo más que una azarosa y dura labor que está sometida a las inclemencias meteorológicas, se ha convertido en un hobby perfecto para echar alguna mañana o tarde y comprobar como crecen las distintas verduras y hortalizas para después llevárselas a casa.
Precisamente con esa intención, sumada a la de favorecer un envejecimiento activo y dar opciones a los mayores del municipio, se crearon los huertos urbanos en Vélez-Málaga, en calle Aceituneros. Y es que pasear por allí es contemplar la variedad de cultivos en cada una de las cuarenta parcelas que han sido adjudicadas en este tiempo a vecinos y vecinas del municipio.
Además de una rutina, se ha convertido en un punto de encuentro para distintos usuarios, como es el caso de José Navas, que en los terrenos a los que le dedica su atención y mimo cultiva ajos, cebollas, tomates, hinojos, coles, patatas, calabacines o coliflores. “El Ayuntamiento dispuso estos huertos urbanos para personas jubiladas de forma gratuita y fue por eso que me apunté”, y ya son casi tres años los que lleva dedicado a esta tarea agrícola.
“Todo lo que cultivo lo dedico para llevar a la casa y también para regalarlo”. “Vengo por la mañana un par de horas y también alguna tarde”, y eso se aprecia en el cuidado de los 60 metros cuadrados donde trabaja, dedicándose “a regar y a quitar algunas hierbas”. “Es una alternativa pero es más digamos una obligación entre comillas, ya que te gusta ver como evoluciona diariamente el huerto y es una distracción para no estar sentado en el sofá”. También para Navas una forma de socializar y reunirse con los amigos “ya que echamos un rato de charla y hablamos del campo de como se siembra y que productos hay que echarles”.
Jose Ruiz, por su parte, tiene previsto sembrar tomates, pimientos, berenjenas y calabacines y su arraigo con el trabajo campestre nos lo ilustra en una sola frase: “Toda mi vida me he criado debajo de una mata de tomates”. “Todos los días vengo a este huerto, junto a otro que tengo también en otra parcela, con alcachofas, patatas, acelgas, lechugas, zanahorias y puerros y ahora vienen los melones y las sandías. Tengo tres hijas casadas y de aquí saco algunas bolsas que les dejo muchas veces a ellas”. Para este vecino de Vélez-Málaga su huerto es su mayor entretenimiento. “Me distraigo, y nada más me levanto vengo aquí, antes de jugar al dominó, y por la tarde vengo otra vez para regar o para hacer cualquier cosa que necesiten las plantas. Estoy como una madre que cuida a sus niños y ellas incluso te dicen lo que necesitan, como si fuese un crío”, apunta Ruiz
Rafael Ramos es uno de los recién llegados pero que ya se siente como uno más de la familia, dentro de los beneficiarios de los huertos urbanos de ocio, con apenas un mes que lleva trabajando en su pastilla de terreno. “Es un entretenimiento y además sacas frutos para la casa, de hecho ahora tengo cebollinos, lechugas y habichuelas”. Y de hecho acude un rato por la mañana y otro por la tarde para ver como crecen sus plantas.
El edil del Mayor, Sergio Hijano, valoró además las diversas mejoras que se han efectuado durante este mandato en dichas instalaciones como la construcción de aseos con rampa adaptada de uso común para los huertos, la instalación de una fuente, creación de área de descanso y sombra y la electrificación de casetas para alumbrado.