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Banderas negras para las playas de Vejer y Barbate, mientras que las de Conil se libran

Eso sí, los ecologistas aplauden la ubicación de la nueva Depuradora de Barbate y el hecho de que vaya a contar con un proceso de depuración terciario

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  • Banderas negras en la provincia de Cádiz

La Playa de El Palmar, en Vejer, las playas del Tómbolo de Trafalgar y la de Caños de Meca, y las playas de El Carmen y la Yerbabuena en Barbate, forman parte de las 18 banderas negras y 16 puntos negros otorgados por Ecologistas en Acción en la provincia de Cádiz en este 2023.

Dicha campaña, nacida en 1999, es una denuncia pública de aquellas playas o tramos de litoral que sufren vertidos contaminantes, agresiones urbanísticas o cualquier otra actuación que ocasione una pérdida de calidad ambiental del litoral. Al respecto, por vigésimo cuarto año, Ecologistas en Acción de Cádiz presenta su campaña “Banderas Negras” y en la misma aparecen las citadas playas del litoral de La Janda. Como noticia positiva, ninguna playa de Conil de la Frontera aparece en el citado listado.

 El informe, que hace referencia a la provincia de Cádiz, señala respecto a la costa del litoral jandeño que “España tiene abiertos cinco procedimientos de infracción en materia de saneamiento y depuración, al no haber adoptado el obligado tratamiento de las aguas residuales, entre las que se encuentra Barbate. Además del pago de las multas, España debe hacer frente a 10.950.000 euros por cada semestre de retras”o.

En este sentido, “el caso de Vejer es el paradigma de soluciones equivocadas a la hora de construir una depuradora: los 3,5 millones de euros invertidos en 2010 para su puesta en marcha y para la agrupación de vertidos no han conseguido ni lo uno ni lo otro. La depuradora nunca ha conseguido alcanzar los estándares de depuración y los vertidos de las pedanías de Vejer siguen sin ser agrupados. Además, el efluente va a parar a las marismas del parque natural de Barbate”.

En El Palmar, “además del descontrol urbanístico rampante (más de 700 viviendas ilegales) y la extensa ocupación de viviendas en un diseminado caótico, todas las aguas residuales se vierten sin depuració”n.

Los ecologistas añaden que “la construcción del beach club Valhalla en la playa de El Palmar es ilegal y contrario al Plan de Ordenación del Territorio de la Janda, así como la Ley de Costas. Está recogido como suelo no urbanizable de especial protección por el PGOU de Vejer y en ese tipo de suelos no se puede realizar ningún proyecto que no sea de Utilidad Pública e Interés Social”.

Un proyecto que “se pretende instalar en la Servidumbre de Protección del Dominio Público Marítimo- Terrestre, no es un proyecto de utilidad pública e interés social, no es una instalación o actividad que no pueda tener otra ubicación que no sea la zona de servidumbre de protección y no presta servicios necesarios o convenientes para el DPMT e incumple el Plan de Ordenación del Territorio (POT) de la Janda al no preservar lo que define como Corredor Litoral. El proyecto de Valhalla 2019 S.L. es un negocio privado carente de interés social o utilidad pública y no es necesario para la gestión del Dominio Público Marítimo Terrestre (DPMT); la empresa puede instalar en otros suelos que no tengan ningún tipo de protección”.

Para el colectivo conservacionista “El Palmar no necesita ninguna ocupación adicional del borde playero (10.460 m2), sino que las necesidades urbanísticas básicas de la zona sean resueltas: servicio de suministro, alcantarillado y depuración de sus aguas, y calles y espacios ordenados. El Palmar tiene que dejar de ser ese núcleo rural abandonado por los responsables políticos desde hace más de 40 años”.

Además, “la posible instalación de una urbanización con apartahoteles en la zona de Malcucaña, en contacto con el núcleo de El Palmar, sigue amenazando a esta playa, ya que el Ayuntamiento de Vejer continúa apoyándola. El nuevo PGOU de Vejer pretende aumentar los suelos urbanizables en la zona”.

El municipio de Vejer, “a pesar de su atractivo turístico, sigue sin resolver los dos problemas ambientales por los que sigue siendo merecedor de Bandera Negra: no depura adecuadamente sus aguas residuales y sigue sufriendo los impactos derivados de la urbanización incontrolada”.

Por ello, para los ecologistas “mejor que reacondicionar la EDAR que no funciona, construir una nueva depuradora para Vejer, al igual que está haciendo el municipio contiguo de Barbate, y diseñarla como biofactoría, con tratamiento terciario, aprovechamiento del biogás y tratamiento correcto de los lodos, es la alternativa”.

CAÑOS DE MECA

En cuanto a la playa de Caños de Meca (Mari Sucia, Los Castillejos y La Laja) y Tómbolo de Trafalgar, en Barbate, los ecologistas señalan que a las “edificaciones en el dominio público marítimo terrestre, sin depuración de las aguas fecales, sin red de abastecimiento de agua potable, sin alcantarillado, vertiendo sus aguas residuales al acuífero o al mar, con el acuífero costero contaminado y sometido a extracciones incontroladas”.

Al mismo tiempo denuncian que “ prosigue el proceso de edificaciones ilegales en toda la zona sin que las administraciones – Ayuntamiento y Junta-- hagan nada por evitarlo. El anulado Plan de Protección del Corredor Litoral desprotegía la zona comprendida entre Zahora y Los Caños de Meca, dando vía libre a su urbanización. Zahora tiene 480 habitantes censados, pero en julio y agosto alcanza los 15.000”.

Según este colectivo, “el ayuntamiento de Barbate lleva años tramitando una modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para desarrollar en 70 hectáreas la denominada Área de Oportunidad de Dinamización Turística Trafalgar-San Ambrosio. Promotores privados pretenden desarrollar allí una macrourbanización de 486.750 metros cuadrados, con 226 viviendas, 2.050 plazas hoteleras y un centro comercial en la zona de Zahora. Ya cuenta con la aprobación provisional de la modificación del PGOU, un informe que ahora debe ser revisado por la Consejería de Sostenibilidad de la Junta de Andalucía para que emita el correspondiente dictamen  sobre la viabilidad ambiental del proyecto. Las 104 alegaciones de Ecologistas en Acción han sido desestimadas”.

Recuerdan los ecologistas que “el PGOU actual, que data de 1995, clasifica la mayor parte de estos terrenos como Suelo No Urbanizable de Especial Protección, de Interés Ambiental y Natural o Rural; ahora se pretende desproteger estos suelos con la única justificación del interés especulativo de unos promotores privados, un despropósito más en la nueva ola de especulación urbanística que se expande por la provincia de Cádiz, especialmente por el litoral.

Las poblaciones de Zahora, Los Caños, San Ambrosio y La Cañada del Álamo continúan sin regularización, sin abastecimiento de agua potable y saneamiento, y sin servicios públicos. La depuradora prevista para El Palmar – Zahora – Los Caños de Meca, ni se la ve ni se la espera”.

Todos los nuevos proyectos urbanísticos que está tramitando el Ayuntamiento de Barbate pretenden “abastecerlos de agua desde la Zona de Abastecimiento Gaditana, solución manifiestamente ilegal, ya que la Ley 17/1995 de trasvase del Guadiaro al Guadalete sólo permite el abastecimiento a los municipios incorporados entonces a la Zona de Abastecimiento Gaditana, que en la comarca de La Janda incluye sólo a los municipios de Conil, Medina-Sidonia y Paterna de la Rivera”.

Por ello, Ecologistas en Acción ha solicitado al Ayuntamiento de Barbate que “rechace esta propuesta de Modificación del PGOU, y se proceda a una Revisión General del mismo, adaptándolo al nuevo marco legal y normativo, asumiendo las enseñanzas del estallido de la burbuja inmobiliaria, y fomentando un nuevo modelo territorial que garantice la sostenibilidad urbana, la preservación y potenciación de los recursos naturales yel bienestar de la mayoría de la ciudadanía. Barbate puede ser un ejemplo que potencie la imagen de buenas prácticas sociales, ambientales y turísticas en el litoral gaditano; pero el Ayuntamiento y la Junta de Andalucía parecen no estar por la labor”.

Playas de El Carmen y la Yerbabuena

Por otro lado, “la depuradora continúa funcionando en condiciones lamentables, sin que la nueva depuradora, a cargo del Estado, todavía inicie las obras. En verano tienen que desviar el punto de vertido, alejándolo de la desembocadura del río Barbate y de la cercana playa urbana de El Carmen. Ya en el año 2011 la Junta de Andalucía prohibió el baño en la playa de El Carmen por la alta presencia de bacterias coliformes fecales”.

Barbate “es uno de los municipios multados por la Unión por mala depuración de sus aguas residuales, ocasionando riesgos significativos para la salud humana y el medio marino”. En julio del año 2019 la Consejería de Desarrollo Sostenible impuso una sanción al ayuntamiento de Barbate de 30.000 euros por verter aguas residuales urbanas al Dominio Público Marítimo Terrestre sin autorización”.

En este sentido, “la depuradora actual de Barbate está completamente desfasada. Vierte al estuario del río Barbate, en un punto cercano a la desembocadura del mismo en el mar en la playa del Carmen, que en la época de verano se desplaza hacia El Retín”.

Eso sí, el nuevo proyecto de depuradora recoge dos de las propuestas que Ecologistas en Acción realizó en sus alegaciones: que “la ubicación de la depuradora se estableciera en la playa del Chorrillo, en terrenos de Defensa, evitando tener que bombear las aguas residuales al interior, como determinaba el proyecto anterior; y que la depuradora contara con un proceso de depuración terciario para poder reutilizar las aguas regeneradas”.

Una vez que se conozcan los usos y demandas posibles de las aguas regeneradas,” el sistema modular se irá ampliando hasta llegar a un porcentaje de renovación que debería estar cercano al 80% -90%, con lo cual el volumen vertido por el emisario irá descendiendo según aumente la capacidad de reutilización, con el consiguiente beneficio para el medio marino”. Con ello, “se pondrá en práctica una de las prioridades de la Estrategia de Economía Circular, la de regeneración de las aguas depuradas”.

“La nueva depuradora en proyecto se situaría junto al emisario que actualmente se utiliza durante los meses de verano, en la playa de Pajares en la sierra del Retín y cuenta con un presupuesto de 34.937.837 euros y el plazo 31 meses; dispondrá de un tratamiento terciario para la regeneración de las aguas depuradas en una futura ampliación”, añaden para concluir los ecologistas.

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