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Les Arts rinde homenaje a Lucrezia Bori: "Merece recuperar su lugar de privilegio"

Su biógrafo recalca que la excepcional soprano nunca pudo cantar en España, un "obstáculo" para ser más conocida

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  • Un hombre sostiene un libro sobre la soprano valenciana Lucrezia Bori. -

Les Arts ha rendido homenaje este viernes a la soprano Lucrezia Bori (València, 1887 - Nueva York, 1960), la artista valenciana de este género "más importante de la primera mitad del siglo XX" y que, "desgraciadamente, nunca pudo cantar en España", un "obstáculo" que supuso que su "excepcional y pionera" carrera no "pudiera ser más conocida y reconocida".

"Merece recuperar su lugar de privilegio en la historia de la lírica y de la ciudad de València", ha reivindicado el presidente del Patronato de Les Arts, Pablo Font de Mora, durante el acto celebrado ante su sepulcro, ubicado en el Cementerio Municipal.

El homenaje se ha iniciado y cerrado con un breve recital al piano a cargo de los artistas del Centre de Perfeccionament, la soprano Rosa Dávila y el pianista José Alberto Sancho, que han interpretado dos arias "imprescindibles" del "extenso" repertorio de Lucrezia Bori: 'Sì, mi chiamano Mimì', de 'La bohème', y 'Porgi amor', de 'Le nozze di Figaro'.


Su biógrafo, José Doménech, ha explicado a Europa Press que este sábado se cumple el 135 aniversario del nacimiento de Bori, la soprano valenciana "más importante de la segunda mitad del siglo XX" a la hora que ha lamentado que, "desgraciadamente, no cantó nunca en España, y eso fue obstáculo para que no fuera más conocida y reconocido". Sí que hubo "intentos", ha desvelado, para que cantara en el Teatro Real de Madrid y en el Liceu de Barcelona, "pero nunca en València".

Cantó en La Scala de Milán bajo la batuta de Tullio Serafin, trabajó con los cantantes "más grandes de la época", como Enrico Caruso, Beniamino Gigli, Giacomo Lauri-Volpi, Miguel Fleta, Giovanni Martinelli, Lawrence Tibbet, Ezio Pinza, entre otros. El propio Giacomo Puccini y Arturo Toscanini la eligieron para cantar 'Manon Lescaut' en la gira europea de la compañía, que marcaría el inicio de una "fructífera y legendaria" relación con el templo de la ópera estadounidense, donde debutó dos años más tarde en la inauguración de la temporada 1912-1913.

Hasta su retirada voluntaria en 1936, 'La Bori' ostentó el título de "primera dama" del teatro neoyorquino, en el que cantó 473 funciones, además de 155 representaciones en otras ciudades con la compañía. Sus "inolvidables" trabajos incluyen 'Madama Butterfly', 'La traviata', 'La bohème', 'Don Pasquale', 'Mignon', 'Romeo et Juliette', 'Così fan tutte', 'Les contes d'Hoffmann', 'Manon', 'Faust', 'Manon Lescaut' o 'Pelléas et Mélisande'. Lucrezia Bori fue, además, la primera voz en cantar en español en el Metropolitan en el estreno de 'La vida breve', de Manuel de Falla.

Más allá de su "innegable éxito", en 1935, la artista valenciana fue la primera mujer e intérprete en ser elegida miembro del Consejo de Administración del Metropolitan Opera, y, una vez retirada de los escenarios, fue designada presidenta del Metropolitan Opera Guild, impulsando las históricas retransmisiones de radio de los 'Saturday Matinee Broadcast', que aún hoy siguen realizándose como una manera de "acercar la ópera a todos los hogares" de Estados Unidos y Canadá y, hoy en día, a través de Internet, a todo el mundo.

La cantante destacó, además, por su "activa" contribución a causas filantrópicas, para las que puso a su servicio tanto su reconocido talento como sus "impresionantes" contactos, entre los que se encuentran las dinastías "más poderosas" como los Guggenheim, Rockefeller, Vanderbilt, Astor, los Mellon y los Huntington, entre otros, además de personalidades como Eleanor Roosevelt.

Entre las numerosas iniciativas benéficas que abanderó, es particularmente recordada en la Gran Manzana por la campaña 'Save the Metropolitan', con la que consiguió salvar de la quiebra a la mítica compañía de ópera estadounidense tras el crac del 29. Pero, pese a su "consolidada" carrera en Estados Unidos, Lucrezia Bori "nunca olvidó España y su València natal", destaca Les Arts.

Además, recibió la Gran Cruz de Alfonso XIII por su contribución para la construcción de la Ciudad Universitaria de Madrid, y, tras ser conocedora de los efectos de la riada de València de 1957, reunió a la élite estadounidense en el Town Hall de Nueva York en una gala con la que recaudó 50.000 dólares que hizo llegar a la capital del Turia y que se destinaron a la construcción de viviendas para las familias damnificadas por la tragedia en el barrio de la Fontsanta, donde tiene una calle dedicada a su nombre.

"Desarrolló toda su carrera en Estados Unidos, Buenos Aires, México y La Habana y murió en Nueva York, pero siempre quiso que la trasladaran a València, donde había nacido, o a Borriana, de donde era originaria su familia", ha recalcado su biógrafo.

Doménech ha destacado que Lucrezia Bori es "un personaje igual que si hubiera sido escritora o pintora pero una cantante solo se reconoce en el momento que canta, porque luego desaparece, y al no tener aquí actividad, se quedó en blanco", aunque "poco a poco se ha ido reconociendo".

"No tuvo familia, solo un hermano que murió muy pronto, por lo que no hubo continuidad. Están los discos que se han ido recuperando poco a poco, hay muy pocas imágenes. --Bori-- se retira en el año 36, cuando dijo hasta aquí y empezó a notar que podía tener algún problema", ha manifestado, al tiempo que ha considerado que "le pasó igual que a Concha Piquer, que dijo hasta aquí he llegado", una particularidad de "cómo terminan las altas cantantes", una cuestión, en todo caso, "muy particular".

El círculo de mecenazgo de Les Arts, que recibirá el nombre de Lucrezia Bori --así lo acordó el Patronato en su última reunión del año-- tiene como propósito ser un "punto de encuentro" de representantes del tejido social, cultural y empresarial valenciano dentro de la apuesta de Les Arts por "acercar y sensibilizar a la ciudadanía" con su proyecto artístico y divulgativo.

Según ha avanzado Pablo Font de Mora, el próximo mes de enero se constituirá la junta directiva del círculo y estará compuesta exclusivamente por mecenas de la institución en sus distintas categorías de aliado, benefactor, protector y gran mecenas.

El Patronato de Les Arts pretende, de esta forma, avanzar en la puesta en marcha de acciones para "fomentar el apoyo de la sociedad civil valenciana al crecimiento y desarrollo de las actividades de Les Arts", así como "contribuir a la dinamización del sector cultural en la Comunitat Valenciana".

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