Los Mossos d'Esquadra han detenido en Barcelona a un atracador de 39 años que había asaltado cinco entidades bancarias del área de Barcelona en un mes.
El arrestado, de nacionalidad española y sin antecedentes policiales, fue sorprendido después de intentar cometer el quinto atraco y ya ha ingresado en prisión, según ha informado la policía catalana.
Los atracos se produjeron entre el 22 de junio y el 20 de julio en bancos de Barcelona, Sant Boi de Llobregat y El Prat de Llobregat y todos ellos los llevó a cabo siguiendo el mismo modus operandi: actuaba a primera hora de la mañana o al mediodía, cuando había pocos clientes, y amenazaba a los trabajadores con un cuchillo de grandes dimensiones.
El atracador vestía de forma similar, con gafas de sol, gorra y una mochila marrón muy característica, y siempre robaba en oficinas del mismo banco.
"Demostraba una gran sangre fría que le permitía actuar de una manera muy discreta", explican los Mossos, que detallan que el hombre se cambiaba de ropa nada más salir del banco para evitar ser detectado.
El primer atraco se produjo en el distrito de Sant Martí de Barcelona y se llevó 1.800 euros; el segundo fue en Sant Boi y consiguió 2.100; y el tercer robo tuvo lugar en El Prat y sustrajo 1.800 euros, en este caso sin que ningún empleado se diera cuenta.
El cuarto asalto se produjo en el mismo distrito de Barcelona, pero fue en una sucursal destinada a empresas en la que no tienen dinero en efectivo y no pudo llevarse nada.
Los Mossos prepararon un dispositivo para detenerle y el 22 de julio volvió a intentar atracar un banco en el distrito de Sants -Montjuïc, pero tampoco se llevó nada.
La policía, no obstante, le pudo localizar gracias a un rápido dispositivo iniciado por efectivos de la comisaría del Eixample y al que se sumaron agentes de la comisaría de Sant Martí y del Área de Seguridad del Transporte Metropolitano, bajo la coordinación de la Unidad Central de Atracos.
Tras ser detenido, los agentes le requisaron la ropa utilizada en los atracos y el cuchillo con el que amenazaba a los empleados.
En el momento de ser detenido "se dirigía tranquilamente hacia la playa con una hija menor de edad, de manera que nadie podía pensar que era una persona que minutos antes estaba intentando cometer un atraco en un banco".