Los especialistas del Hospital Niño Jesús hacen el estudio genético para ver si el cáncer ha sido heredado de los padres y si puede afectar a los hermanos
El 10 por ciento de los niños que padecen cáncer nacen con una mutación genética que les predispone a tener esta enfermedad, según datos del Hospital Niño Jesús de Madrid que cuenta con la única Unidad de Oncogenómica y Cáncer Hereditario exclusiva para niños y adolescentes de toda España.
En esta unidad, los especialistas del Hospital Niño Jesús hacen el estudio genético para ver si el cáncer ha sido heredado de los padres y si puede afectar a los hermanos.
En el Día Internacional del Cáncer Infantil, desde este hospital recuerdan que en España cada año 1.100 menores de 14 años son diagnosticados con cáncer y se registran otros 400 casos entre adolescentes con edades comprendidas entre los 14 y los 19 años.
El hospital Niño Jesús es referente en medicina personalizada, que es aquella que se realiza según las características genómicas de los pacientes.
Desde esta unidad oncogenómica explican que las células tumorales acumulan mutaciones o alteraciones en su material genético que las hacen malignas y estudiar ese material genético de los tumores puede dar información valiosa sobre el diagnóstico, pronóstico o tratamiento de los pacientes.
En la mayoría de los casos estas mutaciones son somáticas, es decir, se encuentran exclusivamente en las células tumorales. Sin embargo, aproximadamente el 10 por ciento de los pacientes han nacido con una mutación que predispone a tener cáncer. En estos casos es necesario hacer un estudio genético.
Con estos estudios mejora el diagnostico, se proporciona un pronóstico más adecuado y en algunos casos aporta una solución terapéutica.
Gracias a estos conocimientos, dicen desde este hospital, se están desarrollando nuevas terapias que permitirán aumentar la supervivencia y la calidad de vida de los niños y adolescentes con cáncer, particularmente de aquellos con tumores más complejos.
El hospital Niño Jesús es también uno de los cuatro centros seleccionados por el Ministerio de Sanidad en toda España para aplicar la terapia CAR-T en menores de 18 años.
Se trata de una terapia indicada para el tratamiento de la leucemia linfoblástica aguda, la más común en el cáncer infantil.
Por su parte, la Sociedad Española de Oncología Radioterápica (SEOR) pone de relieve, en este Día Mundial, la protonterapia, una modalidad especial de radioterapia que utiliza protones en lugar de rayos X o electrones, lo que permite una liberación más localizada de la radiación, una mejor distribución de la dosis y una menor irradiación del tejido sano circundante.
Los beneficios de la terapia son la disminución de efectos adversos tardíos en los órganos y tejidos que rodean el tumor y la reducción del riesgo de desarrollar nuevos tumores.
Según esta sociedad, "una de las principales indicaciones de la protonterapia es precisamente en los tumores en la población pediátrica, fundamentalmente los localizados en el sistema nervioso central y en los que se sitúan próximos a órganos de riesgo como la médula, corazón y pulmones".
Según la doctora Marta Lloret, coordinadora del Grupo de Oncología pediátrica en la SEOR, "se debería aconsejar el uso de protonterapia en todos aquellos niños en los que el tratamiento de radioterapia sea fundamental para su curación y los efectos secundarios a largo plazo, consecuencia de un tratamiento clásico con fotones, puedan suponer una amenaza para su calidad de vida futura".