El nuevo etiquetado energético europeo para calderas, bombas de calor y calentadores de agua, que persigue informar a los consumidores sobre la eficiencia energética de estos productos y aportar uno estándares mínimos de eficiencia, entrará en vigor este sábado, 26 de septiembre.
Según asegura el Ejecutivo comunitario en un comunicado, esta iniciativa podría reducir las facturas energéticas de los hogares en un 20%. Además, la Comisión asegura que está en línea con el objetivo de la estrategia para la Unión Energética europea de capacitar a los consumidores e incrementar la eficiencia energética.
En cualquier caso, estas medidas solo serán aplicables a los nuevos productos puestos en venta y no afectarán a su funcionalidad. Así, el brazo ejecutivo de la UE afirma que cambiar, por ejemplo, una caldera antigua por una nueva de condensación podría suponer ahorros de 275 euros al año.
Asimismo, el nuevo etiquetado para calderas también contribuirá a recortar el consumo de energía, así como a reducir las emisiones de CO2 y las importaciones energéticas.