El
antiguo complejo industrial de Altadis y su entorno ya tienen un
proyecto concreto que convertirá esta zona en
2024 en una
manzana cultural y turística. El proyecto, que llevará la firma de los
mejores arquitectos del momento, prevé la construcción de un
hotel de cinco estrellas con 200 habitaciones que aspira a ser el "Alfonso XIII del siglo XXI"; un
equipamiento cultural privado (relacionado con el emprendimiento y la innovación) y público en el edificio central de Altadis, conocido como
El Cubo;
equipamientos de barrio, una
pasarela peatonal sobre el río para unir Los Remedios con el Palacio de San Telmo y un
nuevo parque urbano y fluvial de más de cuatro hectáreas.
El
grupo inmobiliario KKH desarrollará el proyecto con un
desembolso previo de
200 millones de euros, algo más de 40 sólo para adquirir el complejo a Altadis, según las fuentes consultadas. Esta inversión generará
medio millar de empleos directos en pleno proceso de salida de la crisis económica derivada de la pandemia. El alcalde, Juan Espadas, valoró que esta inversión es la más potente en estos momentos en Andalucía.
Una vez formalizado el acuerdo entre Altadis y KKH, el Ayuntamiento tiene que acelerar el proceso de
modificación del PGOU ya que Altadis tiene calificación de suelo industrial. Este trámite, que puede durar ocho meses, tiene ya el aval del Pleno municipal. El alcalde presentará el proyecto a la
Junta con el objetivo de que la administración autonómica lo declare de
interés estratégico y eso contribuya a
acelerar los pasos administrativos.
El
hotel de gran lujo, que ha despertado el interés de las principales empresas hoteleras del mundo, lo diseñará el arquitecto
Carlos Ferrater (Premio Nacional de Arquitectura). Junto a él, habrá un edificio terciario de nueva construcción.
El equipamiento de
El Cubo saldrá del
estudio del japonés Kenga Kuma y el
nuevo parque urbano llevará la firma del
arquitecto sevillano Guillermo Vázquez Consuegra. La
pasarela peatonal sobre el río
la proyectará el francés Michel Virlogen, lo que disipa la posibilidad planteada de que el
Puente de Hierro fuese usado para este fin.
Entre El Cubo y la zona norte, donde están las viviendas de los ingenieros, la casa del guarda y la capilla, se generará una nueva plaza pública abierta al barrio. Tanto la parte de oficinas del edificio central (4.000 metros cuadrados) como los 2.300 metros cuadrados del ala norte serán cedidos al Ayuntamiento para usos vecinales y culturales. El uso de la
capilla por
Las Cigarreras no se toca. Los más de 10.000 metros cuadrados de El Cubo donde estaban ubicados los antiguos talleres de Altadis albergarán equipamientos privados. En este edificio singular, habrá un
mirador abierto al público.
En el
espacio terciario (25.000 metros cuadrados de edificabilidad), irá el hotel, que situará a Sevilla en “otra liga”, en la misma en la que desde el punto de vista del turismo de lujo sólo jugaban Madrid y Barcelona, insistió el alcalde. La intervención irá más allá del complejo de Altadis, con una
propuesta respetuosa con el patrimonio industrial de la ciudad y “conservadora” en cuanto a su impacto visual, recalcó Espadas. De hecho,
se reurbanizará la calle Juan Sebastián Elcano, a la que se le añadirán nuevas zonas verdes;
se coserá el parque Manuel Ferrand, ahora partido en dos, y todo ello unido al
nuevo paseo fluvial frente a los 300 metros de fachada de Altadis que miran al río, que permitirá conectar con la Glorieta de la Plaza de Cuba y el futuro parque de Las Cigarreras,
rompiendo el muro “infranqueable” que ha sido históricamente Altadis para los vecinos de Los Remedios.
Tras el desbloqueo de la comisaría de la Gavidia, al Gobierno de Juan Espadas le quedaba esta asignatura pendiente. Este martes, y después de
14 años desde que la empresa cerró su actividad, se presentó un proyecto urbanístico concreto para Altadis ante la sociedad civil, económica y con la presencia de los grupos municipales PP y Cs. El
presidente de Altadis, Jon Fernández de Barrena, destacó que “
tras años de búsqueda, presentamos la mejor propuesta de transformación de un espacio industrial en un referente urbanístico y cultural”.