La dirección nacional del PP hace un nuevo movimiento de cara a los congresos provinciales en Andalucía. Ahora, su intención es que haya una candidatura única en Sevilla y no se someta al partido a un pulso entre las dos corrientes. Génova pretende integrar la candidatura de Juan Ávila a la de Virginia Pérez, una vez vistos los avales que cuenta uno y otro.
El PP nacional primero apoyó la candidatura de Virginia Pérez, actual presidentas del partido en Sevilla. Después, el PP andaluz movió ficha y convenció a Juan Ávila, alcalde de Carmona desde hace una década, para que diera el paso. Durante estos últimos días, ambos candidatos presentaron sus avales y Virginia Pérez prácticamente duplica los apoyos que tiene Juan Ávila.
Ahora, Génova quiere calmar la tensión con San Fernando y que solo haya una candidatura, según fuentes populares. Desde la dirección regional aún no se pronuncian. El congreso provincial del PP de Sevilla está previsto que se celebre el próximo 27 de marzo.
Además, la candidatura de Juan Ávila ha presentado una reclamación ante el Comité Organizador del Congreso provincial en la que exige un "examen exhaustivo" de los avales presentados por la actual presidenta, Virginia Pérez, para evitar el fraude.
Hasta la fecha ya se han llevado a cabo los congresos en Granada y Málaga, donde han sido ratificados Francisco Rodríguez y Elías Bendodo, respectivamente, como presidentes del partido.
Polémica con Arenas
Por otro lado, Génova trata de forzar la salida de Javier Arenas del Senado. Fue un líder destacado del PP durante las dos últimas décadas, siendo ministro de Trabajo y candidato a presidir la Junta de Andalucía. Arenas es senador por designación del Parlamento andaluz.
Sin embargo, la dirección nacional en su lucha por romper con el pasado del partido quiere que Arenas deje de ser senador, según fuentes populares. Para colmo, su nombre volvió a estar relacionado con la caja B del PP. El extesorero del PP Luis Bárcenas ha vuelto a acusar a antiguos altos cargos como Mariano Rajoy o María Dolores de Cospedal de recibir sobresueldos con dinero de la caja B, “un sistema de retribución complementaria,” ha dicho, que partió del exsecretario general Francisco Álvarez Cascos. Bárcenas ha insinuado además que, cuando sus famosos “papeles” salieron a la luz, un presunto emisario del PP le ofreció medio millón de euros por alterar los conceptos de las anotaciones y sembrar dudas sobre su veracidad.
