Un equipo de investigación en biología molecular de la Universidad Pablo de Olavide ha demostrado que los saltamontes son “perfectamente conscientes de su propia coloración para camuflarse”, según han informado en un comunicado.
Este estudio, centrado en saltamontes, ha demostrado por primera vez “con tanto detalle” que la variación entre individuos “afecta a su elección del ambiente”, y los investigadores han señalado que tradicionalmente la variación entre individuos es ignorada en los estudios en biología, pero “tras este trabajo puede demostrarse su relevancia”.
La investigación se ha centrado en los saltamontes porque es una especie con un alto grado de camuflaje para demostrar que el ambiente puede determinar “qué individuos sobreviven”,lo, que actúa como selección natural.
“Lo que este estudio demuestra es que el individuo puede tener un papel determinante para esquivar la selección natural” señala el informe y explica que se han detectado ajustes por parte del individuo.
Durante la investigación se ha estudiado una población de saltamontes “que se está adaptando a vivir en una urbanización abandonada pavimentada de colores muy diferentes”, los investigadores han comprobado que los saltamontes “son conscientes de su propio color porque eligen el tipo de sustrato más parecido a ellos mismos, camuflándose así mejor”.
Para comprobar esta tesis, los investigadores cambiaron el color de los saltamontes con pintura de acuarela, tras lo cual confirmaron que usaban un estrato diferente: individuos pintados de color oscuro se movieron hacia el asfalto oscuro, y los impregnados de claro se trasladaron hacia las aceras de losa blanca.