La Fiscalía pide quince años de prisión por un delito de agresión sexual, en agosto del 2017 a una joven cuando corría en el Parque del Tamarguillo de Sevillapara Miguel Ángel F.D., recientemente condenado a catorce años por homicidio a una mujer a la que también intentó violar hasta comprobar que estaba muerta.
El acusado, actualmente en prisión y condenado el mes pasado por el crimen de otra mujer en el Parque Amate de la ciudad en julio del 2017 tras un juicio con jurado que le consideró culpable, será juzgado de nuevo el próximo 29 de enero en la Sección Primera de la Audiencia de Sevilla, en este caso por un tribunal profesional.
La acusación particular, que ejerce la víctima, eleva su petición de pena a 20 años de prisión por las secuelas y lesiones sufridas por la joven, según informó a Efe el abogado defensor Miguel Rivera.
Tanto el Ministerio Público como la víctima solicitan que se estime la agravante de reincidencia, pues el acusado ya cumplió una condena de nueve años por los mismos delitos en Badajoz y la agresión por la que será juzgado ahora se produjo apenas un mes después del crimen a una mujer en el Parque Amate con la que había quedado para consumir droga y practicar sexo a cambio de 20 euros, y a la que acabó matando y quemó su cuerpo para destruir pruebas.
Precisamente, fue tras la agresión sexual a esta joven ocurrida el 28 de agosto del 2017 en el Parque del Tamarguillo, por la que fue detenido tras personarse en comisaría, cuando al cotejar las pruebas de ADN de uno y otro caso la Policía Nacional comprobó la coincidencia con los vestigios hallados en el crimen entonces sin resolver del Parque Amate.
No obstante, la defensa de Miguel Ángel F.D. solicitará que la agravante de reincidencia se compense con la atenuante de haberse entregado tras la agresión a la joven corredora y el reconocimiento de los hechos, según ha explicado el abogado.
En el juicio, la víctima declarará por videoconferencia y además de al acusado, se escucharán las periciales y testificales de los médicos forenses que exploraron a la chica cuando denunció la agresión y los policías que se encargaron de la investigación.
En el proceso con jurado celebrado en noviembre por el crimen de Amate, el acusado admitió los hechos pero declaró que mató a la víctima de forma accidental al intentar inmovilizarla para forzarla a mantener las relaciones sexuales acordadas y esgrimió problemas de drogadicción, si bien tras escuchar a los peritos, el jurado desestimó que los mismos le impidieran tener conciencia de sus actos.
De hecho, tanto el jurado como el tribunal consideraron probado que el acusado volvió al lugar de los hechos para quemar el cuerpo con una manta a la que prendió fuego y llevarse los objetos personales, "con la intención de ocultar cualquier vestigio biológico".
Miguel Ángel F.D. negó los cargos de agresión sexual al no haberlos consumado al darse cuenta de que la mujer estaba muerte, por lo que fue condenado por un delito de agresión sexual en grado de tentativa en concurso medial con un delito de homicidio, ya que el tribunal consideró que su finalidad "al agredir físicamente a la víctima no era otra que mantener relaciones sexuales completas sin el consentimiento" de ella.