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Sevilla

El Arenal: nueva oleada de robos en el mercado de abastos

Los placeros denuncian el abandono de las instalaciones por parte del Ayuntamiento de Sevilla y el clima de inseguridad, que les ha obligado a instalar cámaras

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  • Los ladrones se cuelan en los distintos puestos entrando por las bóvedas superiores: televisores, ordenadores, bolsos, dinero...

Antonio, que regenta una pizzería en el mercado del Arenal, figura a la cabeza de los peor parados. Le acaban de robar en estos días un televisor plasma. Y no hace mucho, también se llevaron de su local un ordenador portátil. Pero ha habido más damnificados: un comercio de cerámicas, otro de jabones...

Son las víctimas de la última oleada de robos que han sufrido los comerciantes del céntrico mercado ubicado a la espalda del Paseo Colón, quienes se confiesan “cansados” de la sensación de “inseguridad” y “abandono” que sufre el enorme edificio (de titularidad municipal) en el que tienen sus negocios.

“Entran y se llevan cualquier cosa. Aparatos electrónicos, bolsos y dinero, por supuesto, pero también herramientas, que les son de mucha utilidad”, han explicado a Viva Sevilla algunos de los placeros. Se refieren a los ladrones con los que, paradójicamente, conviven a diario en las instalaciones.

Mercado del Arenal.

Se trata de la población de indigentes que ocupa la zona abandonada de este coloso en el que caben bloques de viviendas, dependencias y oficinas municipales, y mercado. También, bajo suelo, un parking. Personas sin techo que acceden al edificio (este periódico pudo comprobar in situ cómo) a través de ventanas cuyos barrotes tienen arrancados de cuajo.

Para nada han servido las cámaras de seguridad que los placeros recientemente han decidido instalar a lo largo de toda la planta baja, que aglutina la zona comercial del mercado. Las han pagado de su bolsillo, invirtiendo para ello “más de 5.000 euros”.

Mercado del Arenal.

Y no han servido porque los robos se producen a través de la red de entreplantas y falsos techos que existe sobre los locales. Un laberinto que no cubren las cámaras, y en el que los ocupas tienen vía libre para acceder a los locales por sus respectivos techos. Sin ser vistos y sin forzar los cerramientos del negocio.

Mercado del Arenal.

Sin climatización

Los comerciantes lamentan la “inacción” municipal en un edificio “de un potencial enorme”, pero “desaprovechado”. “Por no tener, somos el único mercado de la ciudad que no tiene climatización”, añaden. El Ayuntamiento sí está sustituyendo los ventanales fijos de las bóvedas por otros abatibles e instaló ventiladores con aspersores para el verano: “Con eso no basta”.

Mercado del Arenal.

Soportales

Pese a que la zona está al aire libre, el olor a orines es insoportable. Casi tan denso como la nube de moscas que sobrevuela el enorme y pestilente rellano que conforman los soportales del mercado del Arenal que dan a la calle Almansa.

Allí convive diariamente una población de indigentes que fluctúa en cuanto a número, con personas fijas y otras de paso. Pero también acceden dentro de ese ala del edificio, la parte abandonada que en otra época fueron dependencias municipales.

Mercado del Arenal.

Lo hacen a través de un ventanal ubicado junto a la entrada del aparcamiento al que le han arrancado de cuajo un barrote. Un hueco suficiente para, cual contorsionistas, poder entrar y salir.

Cerraduras

Paco regenta uno de los puestos que más cerca están de la entrada del mercado del Arenal desde la calle Pastor y Landero. Y cuenta que una vez vio salir por ese resquicio “a más de 20 personas de golpe”. “Una vez se meten, campan a sus anchas sin que nadie les vea”, dice, temeroso.

Los placeros han constatado además que algunos de ellos han llegado a cambiar cerraduras de puertas de paso y habitáculos con tal de asegurarse el control y el uso que hacen de esa zona oscura el resto de ocupas. Y, según sospechan, ello favorecería que los más veteranos “cobren a otros sin techo por poder entrar a dormir dentro”.

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