El director general de Medio Ambiente, Parques y Jardines del Ayuntamiento de Sevilla, Adolfo Fernández, ha manifestado este jueves que la rama de árbol caída este pasado miércoles sobre un grupo de personas en el Patio del León del Real Alcázar no estaba afectada por "pudriciones" y el ejemplar había sido revisado el pasado 20 de abril, con lo que el siniestro constituiría un "episodio fortuito" encuadrado en la "zona de incertidumbre" que va más allá de "los límites" de la arboricultura.
El concejal de Hábitat Urbano y Turismo del Ayuntamiento hispalense, Antonio Muñoz, y el director general de Medio Ambiente, Parques y Jardines del Consistorio han comparecido este jueves ante los medios de comunicación, para dar cuenta de los entresijos del accidente acontecido este pasado miércoles por la tarde en el Patio del León del Real Alcázar, un monumento buque insignia del turismo de la capital andaluza, declarado Patrimonio de la Humanidad en 1987.
Según han detallado, un árbol de la especie 'chorisia speciosa' o palo borracho que se alza en el Patio del León desde su donación con motivo de la exposición iberoamericana de 1929 sufrió el "desprendimiento" de una de sus ramas altas, cayendo la misma sobre otra rama del ejemplar hasta acabar la caída afectando a ocho personas que visitaban el monumento.
INGRESADO AÚN UN VARÓN DE 80 AÑOS
En concreto, se trataba de los miembros de una visita promovida desde el distrito Macarena del Ayuntamiento de Sevilla, siendo al menos dos de estas personas evacuadas al hospital Virgen del Rocío a cuenta de las lesiones sufridas por la caída de la rama. A día de hoy, según ha precisado Antonio Muñoz, aún permanece ingresado en el hospital uno de estos afectados, un varón de más de 80 años de edad.
Al respecto, el director general de Medio Ambiente, Parques y Jardines ha informado de que el citado ejemplar de palo borracho fue objeto de una revisión hace menos de un mes, concretamente el 20 de abril, con la tala de algunas de sus ramas, toda vez que en la inspección realizada tras el siniestro se habría comprobado que las ramas protagonistas del siniestro no están afectadas por "pudriciones". Por eso, ha manifestado que este siniestro constituye un "episodio fortuito".
Y es que, según ha razonado, si bien el Alcázar cuenta con un "equipo permanente" de jardineros formado por una 22 personas y se realizan inspecciones periódicas de los árboles, "la ciencia tiene sus límites y la arboricultura tiene los suyos", con lo que este siniestro se encuadraría en la "zona de incertidumbre" que va más allá de "las técnicas" con las que se cuenta actualmente para "predecir" los posibles riesgos". "El riesgo cero no existe", ha dicho Adolfo Fernández.
"REVISIÓN EXHAUSTIVA"
A tal efecto, ha expuesto que este ejemplar de palo borracho será sometido a medidas "leves", como la tala de alguna rama más, toda vez que se ha acotado el entorno de dicho árbol y se ha iniciado una "revisión exhaustiva" de todo el arbolado del Real Alcázar, al objeto de decidir "qué medidas tomar" sobre el conjunto de árboles del monumento, para impedir incidentes como el acontecido.
En cualquier caso, ambos han defendido que el Alcázar cuenta con un equipo "permanente" de 22 jardineros que revisa el arbolado del recinto palaciego, toda vez que "el número de accidentes por caída de árboles es 20 veces menor al número de accidentes de tráfico".
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