Las tormentas caídas sobre la provincia de Sevilla se han traducido en "más de cien litros de agua" por metro cuadrado en el municipio de El Cuervo, escenario de múltiples inundaciones, y una fuerte descarga de granizo en Morón de la Frontera, donde han caído unos 38 litros de agua por metro cuadrado y donde la población ha sufrido numerosas anegaciones y desperfectos en viviendas.

En El Cuervo, el alcalde del municipio, Francisco Cordero, ha informado de que entre las cero y las 1,30 horas de la madrugada, cayeron en esta localidad "más de cien litros de agua" por metro cuadrado, lo que ha provocado "inundaciones en las principales calles, además de viviendas y garajes".

Especialmente, las fuertes lluvias han provocado la "saturación" de las arquetas e inundaciones de las calles de acceso al trazado de la carretera Nacional IV, con el consiguiente peligro para conductores y peatones.

Los efectivos y recursos de las administraciones, no obstante, han realizado ya labores de bombeo de agua, limpieza y revisión de arquetas, en las más de 80 actuaciones destinadas restablecer la normalidad en el municipio "en el menor tiempo posible".

En Estepa, las lluvias habrían dejado unos 20 litros de agua por metro cuadrado a partir de las 04,00 horas de la madrugada, con la principal incidencia de la inundación sufrida por la carretera de Estepa al El Rubio, la SE-9211, por una "avalancha de agua y barro".

El alcalde de Estepa, Antonio Jesús Muñoz, y el concejal de Infraestructuras, Javier Fernández, han visitado desde primeras horas de la mañana la zona afectada y a estas horas el tráfico ya se ha permitido aunque con personal de la Diputación aún en la carretera, advirtiendo de lo ocurrido y limitando la velocidad con señalización hasta que el piso quede totalmente seco.

En Morón, además, las tormentas han dejado una fuerte descarga de "granizo y agua" que ha dejado numerosos desperfectos en el municipio y ha motivado 24 salidas de los efectivos de la Policía Local y los bomberos, sobre todo por inundaciones, así como "innumerables desperfectos en las persianas de las viviendas debido al tamaño de los granizos, que han alcanzado los 2,5 centímetros de grosor". El agua descargada llega a los 38 litros por metro cuadrado, según el Ayuntamiento.