La familia de Puebla del Río que habita una vivienda de la calle Larga cedida en precario en 2002 por la Archidiócesis de Sevilla ha celebrado una reunión con el alcalde del municipio, Manuel Bejarano (PSOE), reclamándole "ayuda" ante la orden de lanzamiento que pesa sobre la vivienda en cuestión.
María del Mar, miembro de esta familia que habita esta casa del número uno de la calle Larga de Puebla del Río anexa a la capilla de San Sebastián, ha manifestado a Europa Press que durante esta reunión, el alcalde habría manifestado que hasta ahora "nadie" se había puesto en contacto con el Ayuntamiento con relación a este conflicto, toda vez que la Archidiócesis defiende, a la hora del desalojo del inmueble, que el propio Consistorio habría instado tal extremo al certificar "la ruina física inminente" tanto de la capilla de San Sebastián, ya clausurada, como de la vivienda anexa a la misma.
"En la reunión no se ha arreglado nada, porque en el Ayuntamiento no tienen viviendas sociales, pero la Administración tendrá que ayudarnos en lo posible", ha señalado esta mujer, reclamando respaldo institucional a través de recursos como ayudas al alquiler. "La Administración tiene que hacer algo", ha enfatizado exponiendo que en breve, la familia se reunirá con la "asistenta social" del Ayuntamiento, para explorar las posibles soluciones.
Mientras la familia, apoyada por la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), reclama una "alternativa" a la orden de lanzamiento de la vivienda, la Archiócesis defiende que para la entrega de la vivienda en cuestión a estas personas, en 2002 "se firmó un contrato de cesión de uso en precario como solución provisional, hasta que la familia normalizara su situación económica y de vivienda". "En los más de 14 años que la familia lleva alojada en el inmueble, no se le ha exigido ninguna renta en concepto de alquiler", ha defendido la institución eclesiástica.
"RUINA FÍSICA INMINENTE"
Volviendo a la situación de la vivienda en cuestión, expone la Archidiócesis que el pasado mes de abril "el Ayuntamiento emitió un informe en el que advertía de la ruina física inminente tanto de la capilla de San Sebastián, ya clausurada, como de la vivienda anexa a la misma, por lo que instaba al desalojo de las personas y enseres de ambos inmuebles".
"Los servicios jurídicos del Arzobispado se pusieron en contacto en varias ocasiones con la familia afectada, notificando la gravedad de la situación y la emergencia para desalojar la vivienda, con el fin de evitar daños personales por un posible derrumbamiento de la misma", expone el Arzobispado, según el cual "el fin único y último del desalojo es la seguridad de los que allí habita".
La Archidiócesis, en cualquier caso, defiende que está "en conversaciones con los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Puebla del Río, para buscar una solución a esta situación".