El juez de Instrucción número 2 de Sevilla ha ordenado el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza de un tercer implicado en relación al crimen del hombre que desapareció el pasado día 5 de julio en la barriada de Rochelambert, y cuyo cuerpo fue encontrado totalmente calcinado la noche del 9 de julio en el interior del maletero de su propio coche en un paraje de Alcalá de Guadaíra.

Fuentes judiciales han informado a Europa Press de que la Policía Nacional detuvo el pasado miércoles a M.A.P. por su presunta implicación en el crimen, tras lo que fue puesto a disposición judicial este mismo jueves, decretando el juez Carlos Mahón su ingreso en prisión provisional sin fianza por los presuntos delitos de homicidio y detención ilegal.

Según han indicado las mismas fuentes consultadas, el instructor ordenó el ingreso en prisión del tercer implicado en el crimen no sólo por la "gravedad" de los delitos que se investigan, sino también con el objetivo de que, estando en libertad, pudiera "perjudicar" el buen fin de la investigación que se está llevando a cabo.

En su declaración, el detenido negó su participación en la muerte de Joaquín Gómez Barrallo, aunque no así que estuviera al tanto de lo ocurrido, han apuntado las fuentes.

El pasado 25 de julio, y tal como informó el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), el juez ordenó el ingreso en prisión de los dos jóvenes detenidos inicialmente en relación al crimen, uno de ellos por un presunto delito de homicidio y el otro por encubrimiento.

Según indicó la Policía Nacional, la víctima, un gestor de 62 años de edad, había mantenido relaciones profesionales con el presunto autor material del crimen y tenía una supuesta deuda pendiente con él, pudiendo ser éste el móvil del crimen.

La investigación policial comenzó desde el primer momento que se tuvo conocimiento de la desaparición de la víctima a través de la denuncia formulada por uno de sus familiares ante la Policía.

En ese momento, se inició el protocolo por desaparición de alto riesgo y se comenzó a trabajar sin descanso para su localización. La Sala Operativa del 091 estuvo transmitiendo a todos los indicativos policiales, cada dos horas, las señas físicas y la descripción del vehículo del desaparecido.

Los agentes encargados de la investigación estuvieron en permanente contacto con los familiares del mismo, entrevistándose con amigos del desaparecido al objeto de conseguir su pronta localización, reconstruyendo las últimas 24 horas del desaparecido.

Como resultado de las diligencias practicadas, se pudo averiguar que la víctima era el gestor de documentos del principal detenido, manteniendo así una relación profesional y teniendo el primero una deuda pendiente con el imputado al deberle una cantidad de dinero que éste le reclamaba.
EL CADÁVER, CALCINADO

La víctima fue vista por última vez subiéndose en la moto del presunto asesino y saliendo del taller que éste regenta, de manera que, a partir de aquí fue retenido en contra de su voluntad hasta que acabó con su vida.

El cadáver fue encontrado calcinado en el interior de su vehículo con el objeto por parte de los autores de destruir pruebas y dificultar su identificación.

Para el estudio y análisis de dichos restos, se utilizó una técnica compleja y exhaustiva debido al deterioro del cadáver por las altas temperaturas alcanzadas en el interior del vehículo, que retrasó la confirmación de que dichos restos efectivamente pertenecían a la víctima.

Desde el primer hasta el último momento, los agentes que llevaban la investigación no cesaron en la búsqueda de la victima, ya que no se tenía confirmación alguna de que los restos fueran de él y aún se albergaba la esperanza de poder encontrarlo con vida, para lo cual se utilizaron todos los recursos y medios posibles.
IDENTIFICACIÓN Y DETENCIÓN DE LOS AUTORES

Tras las numerosas gestiones realizadas por los investigadores, se pudo llegar a la total identificación del autor material del asesinato y de una segunda persona que le ayudó a deshacerse de las pruebas del crimen y que confesó los hechos en su declaración.

La mañana del pasado día 22 de julio, se procedió a la entrada y registro de dos viviendas cercanas entre sí, perteneciente una de ellas al presunto autor material de los hechos. Durante su detención, reaccionó de forma "muy violenta" ante la presencia policial, arremetiendo contra los agentes actuantes y lesionando a tres de ellos, que necesitaron asistencia médica.

La investigación ha sido realizada por el Grupo de Homicidios de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Sevilla.