La Guardia Civil halló el pasado viernes ropa con restos de sangre durante los registros practicados en las viviendas de los tres detenidos por su presunta vinculación con el crimen de la joven de 26 años de edad hallada muerta 19 de abril con dos fuertes golpes en la cabeza y numerosas heridas de arma blanca en su vivienda de La Rinconada.
Fuentes de la investigación han informado a Europa Press de que los agentes del equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de La Rinconada practicaron el pasado viernes dos registros en los domicilios de los tres detenidos, como son dos hermanas del marido de la víctima --fallecido de un ictus en diciembre de 2015-- y el novio de una de ellas.
Al hilo de ello, las mismas fuentes consultadas han precisado que, en el transcurso de dichos registros domiciliarios, los agentes localizaron ropa con restos de sangre que ahora deberá ser analizada para confirmar si se trata de un indicio de la implicación de los tres sospechosos en el crimen de la joven. No obstante, los agentes no pudieron hallar las armas empleadas por los detenidos para cometer el asesinato.
El pasado sábado, la juez de Instrucción número 13 de Sevilla, en funciones de guardia de detenidos, ordenó el ingreso en prisión provisional por un presunto delito de asesinato de los tres sospechosos, quienes se acogieron a su derecho constitucional a no declarar tanto en sede judicial como ante la Guardia Civil.
No obstante, y según han indicado a Europa Press fuentes del caso, la investigación del crimen la llevará a cabo el Juzgado de Instrucción número 6, y en concreto el juez de refuerzo Ignacio Vilaplana, quien ha levantado ya el secreto de sumario que pesaba sobre la causa y que tiene previsto llamar a declarar como testigos a tres vecinas de la localidad que vieron supuestamente a los detenidos en la vivienda el día de los hechos.
Los hechos tuvieron lugar sobre las 10,30 horas del pasado martes día 19 de abril en una vivienda ubicada en el número 5 de la calle Gerardo Diego de La Rinconada, en la que vivía la fallecida y donde varios vecinos habrían visto entrar momentos antes a tres personas que, posteriormente, salieron del inmueble y abandonaron el lugar en un vehículo de color blanco.
Sobre las 15,30 horas, unos vecinos hallaron en el interior de la vivienda, que no había sido forzada, el cuerpo de la joven, que presentaba dos fuertes golpes en la cabeza que le habría causado la muerte, además de numerosos cortes y heridas superficiales causados por un arma blanca.
La Junta de Andalucía ha asumido la tutela de dos hijos de la joven fallecida, un menor de diez años y una chica de tan sólo tres años de edad.
EN UN COCHE BLANCO
La joven se quedó viuda en diciembre de 2015, cuando falleció su marido de un ictus, según las fuentes consultadas, que resaltaron que la familia del marido "es muy conflictiva" y tenía problemas con la fallecida, ya que supuestamente la culpaban de la muerte de su pareja.
Un familiar de la mujer de 26 años de edad ya manifestó que una persona del municipio habría confirmado que vio a "dos mujeres, un hombre y un coche blanco" en la zona donde residía la joven.
En declaraciones a los periodistas, este familiar de la víctima, Juan José Moreno, criticó además que un vecino alertó a los agentes de seguridad de que había escuchado "gritos de auxilio y socorro" procedentes de la vivienda de la joven, si bien "al asomarse a la puerta y no escuchar jaleo se fueron".
"En ese momento, si le pegan una patada a la puerta y la encuentran moribunda a lo mejor no la pueden salvar pero sí podría haber dicho quien ha sido la que la ha matado", afirmó, y añadió que está de acuerdo con que la investigación esté bajo secreto de sumario pero "ahí cometieron un error".
LOS VECINOS, "SORPRENDIDOS"
Asimismo, relató que una persona de la localidad habría confirmado que vio a "dos mujeres y un hombre, en un coche blanco" en la zona, por lo que instó a trabajar "en caliente, para que no se pierdan las huellas y pruebas, y no se quede en el olvido".
Por su parte, unos vecinos de la mujer se mostraron "sorprendidos" por lo ocurrido y aseguraron que era "una persona normal" que "nunca había dado problemas con nadie". "Cuando me dijeron que habían matado a Ana me sorprendió porque no le he visto ni pies ni cabeza, no sabemos porqué ha sido", dijo.
Por último, otro residente en la calle de la joven afirmó que era "buena muchacha" y visiblemente emocionado manifestó que "en la vida" se esperaba lo que ha sucedido.