Los concejales de Izquierda Unida en Sevilla, Daniel González Rojas y Eva Oliva, han abandonado este miércoles el Pleno extraordinario celebrado en el Ayuntamiento para tomar conocimiento de la memoria de gestión del presidente de la Comisión Especial de Sugerencias y Reclamaciones, mostrando así su rechazo a un Defensor del Ciudadano, el comandante en la reserva José Barranca, que "no nos representa" y que "nunca debería haber ocupado ese cargo habida cuenta de sus conocidas posiciones progolpistas".
Tanto Rojas como Oliva se han levantado al comienzo de la sesión plenaria dando "plantón" a Barranca porque, según han dicho, "nada ha cambiado" desde que el anterior alcalde del PP, Juan Ignacio Zoido, lo impuso como Defensor del Ciudadano, "sin consensuarlo con el resto de fuerzas políticas y rompiendo así una tradición democrática en el seno del Ayuntamiento hispalense", según detalla la formación en un comunicado.
"En Izquierda Unida siempre hemos pensado que este señor, que en su día se postuló, a través de una carta pública, a favor de una intervención militar ante el estatuto de autonomía de Cataluña, no reunía las mínimas condiciones democráticas exigibles para ostentar el puesto de Defensor del Ciudadano. De ahí que, por coherencia, hayamos decidido ausentarnos de este pleno, como solían hacer nuestros anteriores concejales, e incluso los del PSOE, en el mandato pasado", ha explicado González Rojas.
Asimismo, el portavoz de IU ha aprovechado la ocasión para volver a reclamar que el próximo Defensor del Ciudadano sea elegido mediante referéndum, una propuesta por la que, en su opinión, "merece la pena apostar". Con ello, según ha precisado, "se dejaría atrás la polémica suscitada en torno a Barranca y se daría respuesta también a la creciente demanda de participación política que hay en nuestra sociedad".
Al hilo de esto, ha expuesto que las consultas vecinales "para asuntos importantes" de la vida pública son "necesarias" y ha recordado que su fuerza política recogía ya esta opción en su programa electoral, junto a otras medidas destinadas a favorecer la democracia participativa y a reforzar el control de la gestión municipal, como la revocabilidad de los cargos o la rendición de cuentas.
Finalmente, Rojas ha vinculado la iniciativa de elegir por referéndum al próximo Defensor del Ciudadano al acuerdo de investidura firmado entre IU y PSOE, en el que se plasmaba el compromiso de hacer de la democracia participativa el eje vertebral y transversal de la acción política municipal.