El pleno del Ayuntamiento de Sevilla, reunido este viernes en la última sesión ordinaria de este mandato, ha aprobado por unanimidad, una moción de IU-CA para retirar la medalla de oro de la ciudad al comandante Antonio Castejón Espinosa, como consecuencia de los "fusilamientos, detenciones arbitrarias, torturas y violaciones" promovidas por este mando durante el alzamiento militar de 1936.
La moción de IU-CA, recogida por Europa Press, expone que en 1961 el Ayuntamiento hispalense concedió la medalla de oro al comandante Antonio Castejón Espinosa, alineado con el alzamiento militar de 1936. El comandante Antonio Castejón Espinosa, según expone la moción, sirvió a las órdenes de Queipo de Llano "encargándose de eliminar los focos de resistencia al golpe de estado que se habían organizado en los barrios obreros de Triana y la Macarena", perpetrando "atrocidades" como numerosos "fusilamientos" en Alcalá de Guadaíra, Morón de la Frontera, Puente Genil o Zafra, "sembrando" literalmente de cadáveres la carretera que une Zafra con Los Santos de Maimona.
IU-CA, así, expone que Castejón Espinosa fue responsable de "fusilamientos, detenciones arbitrarias, torturas y violaciones", solicitando que se le retirase la medalla de oro de Sevilla a este "criminal de guerra". El concejal Luis Fernández, en ese sentido, ha pedido el apoyo expreso a la moción y que no se produjese "ninguna abstención", recordando el contenido de la Ley 2007 de la Memoria Histórica.
El Grupo socialista ha apoyado la moción, ha invocado también la Ley de la Memoria Histórica y ha atribuido a la figura de este comandante "crímenes horribles", avisando además de que en Sevilla aún sobreviven símbolos del régimen franquista. El portavoz municipal del PP, Juan Bueno, ha anunciado el voto favorable del Grupo popular, con lo que la moción ha sido aprobada finalmente por unanimidad. En cuanto a los símbolos del régimen franquista que aún perviven la ciudad, Luis Fernández ha advertido de que aún "queda trabajo por terminar".
El pleno ha debatido además otra moción de IU-CA que, con motivo del Primero de Mayo, Día Internacional del Trabajo, reclamaba reconocer la lucha de la clase obrera a lo largo de la historia e instar al Gobierno de la Nación a derogar la polémica reforma laboral de 2012 por sus "nefastas consecuencias", aunque esta moción ha contado con el voto contrario del Grupo popular, que goza de mayoría absoluta, y ha sido rechazada.
