El presidente de la Fundación Cajasol, Antonio Pulido, ha sido nombrado este pasado lunes presidente del consejo de administración de la Torre Pelli, el edificio de 178 metros de altura promovido en el sur de la isla de la Cartuja (Sevilla) por la sociedad 'Puerto Triana', participada mayoritariamente por 'Caixabank'.
Fuentes de la Fundación Cajasol han señalado a Europa Press que Pulido será el encargado de gestionar los contactos y las relaciones con empresas y multinacionales para comercializar las oficinas que se ubiquen en la Torre Pelli. Asimismo, también son parte del consejo de administración José Daniel Barquero Cabrero y Francisco Villoslada Correa.
Las mismas fuentes han apuntado que en los próximos meses, una vez avancen las obras, se comenzará a formalizar los contratos de las oficinas, así como los espacios de restauración que decidirá el consejo de administración. "Ya hay contactos con multinacionales de peso de nuevas tecnologías para que implanten sus sedes en la Torre", han subrayado.
Este nuevo espacio financiero y empresarial hará que la capital andaluza refuerce su tejido productivo y económico. Además, a esto se sumará el CaixaForum que la entidad financiera va a abrir en la capital andaluza y que será la sede de la obra social La Caixa en esta comunidad. El CaixaForum pretende estimular la oferta cultural de Sevilla, así como aglutinar las iniciativas sociales que puedan revertir en beneficio de los ciudadanos.
ASPECTO DEL RASCACIELOS
La Torre Pelli ya insinúa la imagen definitiva que proyectará en la ciudad de Sevilla una vez terminada, toda vez que las lamas de aluminio lacado a modo de parasoles, que confieren al rascacielos su aspecto y color definitivo, ya se han instalado en la mitad de las plantas del edificio.
Este elemento arquitectónico, de cerámica en el proyecto inicial, "contribuye al bienestar porque evita la insolación directa y supone un ahorro en el consumo energético".
El edificio ha sido diseñado bajo criterios tanto de sostenibilidad como de eficiencia energética. El proyecto tiene una certificación de 'LEED Platino' y una clasificación energética de 'A', la máxima posible.
La cobertura de la Torre Pelli está compuesta por una piel interior de módulos de vidrio sobre la que se coloca un entramado de parasoles horizontales y verticales de textura mate y tonalidad cálida, que reducen la carga térmica del edificio y mejoran la eficiencia energética.
La ejecución de las obras de la Torre Pelli "supone un importante impulso a la creación y mantenimiento de puestos de trabajo en Sevilla", toda vez que durante toda la construcción del edificio "está previsto que participen de forma directa una media de 700 trabajadores, entre personal de obra y personal perteneciente a la contratista y a la dirección facultativa".
Asimismo, sus 180 metros de altura, distribuidos en 39 plantas, aspiran a convertirse en un centro neurálgico empresarial que, por sí mismo, suponga un atractivo para que tanto pymes como grandes empresas decidan instalar sus sedes en la ciudad. De esta forma, la Torre Pelli pretende contribuir a la reactivación económica y del empleo en la capital andaluza.