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Sevilla

Condenado a seis años de cárcel por agredir sexualmente a su sobrina menor de edad en Camas

Los hechos tuvieron lugar el día 8 de diciembre de 2012, cuando el acusado acudió a la vivienda de su hermana en Camas para pasar el fin de semana

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La Audiencia Provincial de Sevilla ha condenado a seis años de cárcel a un hombre acusado de agredir sexualmente a su sobrina de 16 años en la propia vivienda de la madre de ésta y hermana del imputado en la localidad de Camas.

   En la sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, la Sección Séptima de la Audiencia Provincial condena a Aurelio A.F. a seis años de prisión por un delito de agresión sexual y al pago de una indemnización de 6.000 euros a la víctima, quien sufrió un fuerte impacto emocional por el que ha estado en tratamiento psicológico.

   Los hechos tuvieron lugar el día 8 de diciembre de 2012, cuando el acusado acudió a la vivienda de su hermana en Camas para pasar el fin de semana, pues era su intención acudir al mercadillo de El Charco de la Pava la mañana del domingo.

   Para dormir esa noche, el acusado fue acomodado en una cama frente a las literas del dormitorio en las que se acostaban sus dos sobrinas menores de edad, cama que debía compartir con otro sobrino menor.

   Sobre las 1,00 horas del 9 de diciembre, el acusado abandonó su cama y se dirigió a la litera de abajo, donde dormía una de sus sobrinas, "y con la excusa de buscar un teléfono móvil", empezó a tocar entre las ropas de la cama, despertando a la menor, que le preguntó qué estaba haciendo.

   En un momento dado, el procesado se echó sobre la menor, consiguiendo meter las manos bajo la ropa y tocar la barriga, los pechos y las nalgas de la víctima, que le pedía que parase y le aseguraba que se lo iba a contar a su madre, por lo que el imputado le advirtió de que se callase "o podía pasarle algo a ella o a su hermana".

   Pese a la oposición de la menor, que intentaba apartarle, el imputado consiguió introducirle un dedo en la vagina, hasta que la menor consiguió quitárselo de encima de un empujón y lo dejó caer al suelo, tras lo que, esa misma mañana, contó lo ocurrido con su tío.

   El tribunal considera que la menor, en el juicio, ofreció un relato de los hechos "verosímil" y con todo "lujo de detalles", el cual ha sido corroborado por su hermana y por su madre, quien "de manera inmediata" llamó al acusado pidiéndole explicaciones de lo sucedido.

RUPTURA FAMILIAR

   Mientras, el procesado, que advirtió la intención de sus sobrinas de contar lo sucedido, "alteró precipitadamente sus iniciales planes de comer con la familia y le entraron las prisas por abandonar la casa para regresar a su domicilio sin conocer bien los horarios del autobús, motivando que su hermana y cuñado lo acercasen hasta una población cercana en la que reside".

   El tribunal dice que, en el juicio, "fue patente que el suceso ha provocado una ruptura familiar entre miembros de la familia que se encontraban en buenas relaciones previas, y puso asimismo en evidencia cómo ha causado una honda conmoción y dolor en la hermana y en la madre de la víctima, que reconoció tener sentimientos de culpa por lo ocurrido".

   "No tenemos duda alguna en definitiva de que los hechos sucedieron", asevera la Audiencia, que precisa que en la comisión de los actos de contenido sexual concurrieron tanto la intimidación como la violencia, ya que el procesado "no solo hizo advertencias más o menos genéricas de hacer daño a la menor y a su hermana si no se callaba, es que empleó la fuerza física sobre la misma".

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