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Sevilla

Guardia Civil ratifica que Ortega Cano pudo provocar el accidente por la ingesta de alcohol previa

Los peritos del Instituto Armado descartan que el acusado sufriera un "vahído" inmediatamente antes del siniestro mortal

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Los agentes del Equipo de Reconstrucción de Accidentes (ERAT) de la Guardia Civil han ratificado en la jornada de este martes que el extorero y ganadero José Ortega Cano invadió el carril contrario y provocó el accidente en el que falleció el vecino de Castilblanco de los Arroyos Carlos Parra "por una distracción o desatención" en la conducción que "lo más probable" es que esté asociada con su ingesta de alcohol previa, pues hay que recordar que dio una tasa de 1,26 gramos de alcohol por litro en sangre.

   En la quinta sesión del juicio que se celebra en el Juzgado de lo Penal número 6 de Sevilla, los cuatro agentes que elaboraron la reconstrucción del siniestro han comparecido como peritos y han señalado que el acusado invadió el carril contrario de manera "completa" y no "puntual" hasta que colisionó de manera "fronto-angular" con el vehículo del fallecido a una velocidad de 125 kilómetros por hora, mientras que la víctima circulaba en ese momento a 50,4 kilómetros por hora.

   En este sentido, los peritos del Instituto Armado han puesto de manifiesto que la "deformación" que presentaba el coche conducido por José Ortega Cano "implica una velocidad alta".

   Los peritos han indicado que el exmatador de toros invadió el carril contrario 60 metros antes de producirse el siniestro mortal, y que en ese tramo tanto el fallecido como el acusado "tuvieron capacidad visual para verse y reaccionar", no obstante lo cual el vehículo Mercedes R-320 de Ortega Cano "mantuvo la ocupación del carril contrario".

   A juicio de los peritos de la Guardia Civil, el extorero, para quien el fiscal solicita cuatro años de cárcel por un delito de homicidio imprudente en concurso con dos delitos contra la seguridad vial, invadió el carril contrario por donde circulaba Carlos Parra debido a una "distracción o desatención en su conducción" que "lo más probable" es que "vaya asociada a la influencia del alcohol en el control" de su coche, pues cuando hicieron la reconstrucción contaban ya con el resultado de la prueba de alcoholemia.

   Al hilo de ello, los guardias civiles han rechazado, tal y como defendió el acusado, que éste pudiera sufrir "un desvanecimiento o vahído" antes del accidente. "No, en ningún caso", han subrayado, ya que la trayectoria post-colisión indica que la dirección del Mercedes "estaba orientada hacia la derecha", existiendo "una acción sostenida sobre el volante" incompatible con un "desvanecimiento" previo.

   Asimismo, y a preguntas del abogado defensor del acusado, Enrique Trebolle, han justificado que no intervinieron en la reconstrucción del accidente por "la repercusión social del mismo", sino para "apoyar" al equipo de Atestados de Tráfico.

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