El alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido (PP), ha anunciado la renuncia por parte del equipo de gobierno municipal a cobrar su paga extraordinaria de Navidad, equiparándose de este modo a los funcionarios públicos y laborales, que, según los nuevos ajustes anunciados la pasada semana por el Gobierno central, no percibirán esta cantidad el próximo mes de diciembre.
Zoido ha subrayado a Europa Press que esta resolución se ha tomado por considerar que ha llegado "el momento de dar ejemplo", toda vez que, además, el primer edil cree que "los políticos de Sevilla deben ser los primeros en apretarse el cinturón".
De hecho, el alcalde ya mostró su disposición a una teórica reducción proporcional del número de concejales del Ayuntamiento hispalense antes de llegar al siguiente mandato, periodo para el que se prevé que entre en vigor la aminoración del número de capitulares en los consistorios españoles anunciada por el Gobierno de la Nación dentro del nuevo paquete de medidas económicas, si se llegase a tiempo a un acuerdo legislativo para ello.
Zoido explicó entonces que actualmente no hay capacidad legislativa para ello, ni el Ayuntamiento tiene autonomía para proceder a una reforma de este tipo, si bien ha subrayado que si existiese algún tipo de vía legal "yo estaría dispuesto". El primer edil hispalense ya expresó su apoyo a las medidas anunciadas por Mariano Rajoy, argumentando que los políticos deben ser los primeros en "dar ejemplo" y "apretarse el cinturón".
En este sentido, el Consistorio recuerda las medidas impuestas nada más producirse la llegada a la Alcaldía del hoy regidor en aras de la austeridad, que comprendían, entre otros puntos, la reducción en un 20,5 por ciento del personal de confianza, con 1,2 millones de euros de ahorro al año, pasando de 81 personas bajo estas circunstancias a 58, con una reducción en las empresas municipales y organismos autónomos del 33,2 por ciento.
Asimismo, el actual gobierno procedió a la reducción de los sueldos de todos los gerentes --un 20 por ciento en el caso del de la empresa metropolitana de aguas (Emasesa), un 15 por ciento en el de la empresa municipal de vivienda (Emvisesa), un 5,74 por ciento en el de la empresa municipal de limpieza (Lipasam), un 4,87 por ciento en el de la sociedad Sevilla Global, un 10,42 por ciento en el de la empresa municipal de transportes (Tussam) y un 25,52 por ciento en el de Mercasevilla.
Además, el actual gobierno municipal también decretó la supresión de las dietas por asistencia a consejos de administración y la reducción de la flota de vehículos oficiales.