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Sevilla

Condenan al SAS por tardar en detectar una lasca metálica en un ojo

El Servicio Andaluz de Salud (SAS) ha sido condenado a pagar 36.989 euros a un joven de 17 años por el retraso de siete días en detectarle un cuerpo extraño metálico en un ojo, tras sufrir un accidente laboral en su trabajo como aprendiz de herrero

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El Servicio Andaluz de Salud (SAS) ha sido condenado a pagar 36.989 euros a un joven de 17 años por el retraso de siete días en detectarle un cuerpo extraño metálico en un ojo, tras sufrir un accidente laboral en su trabajo como aprendiz de herrero.

Una sentencia del juzgado de lo Contencioso 14 de Sevilla, a la que ha tenido acceso Efe, explica que el joven sufrió un traumatismo ocular el 14 de agosto de 2006 cuando le saltó una lasca metálica y fue trasladado al hospital de Valme, donde fue operado correctamente y de urgencia de la perforación del ojo derecho que sufría.

No obstante, los médicos no le hicieron entonces ninguna radiografía ocular o TAC para determinar si existía algún cuerpo extraño, prueba que se hizo siete días más tarde, el 21 de agosto, tras una evolución desfavorable y sufrir un desprendimiento de retina.

Entonces comprobaron que tenía un cuerpo extraño metálico en el interior del ojo, lo que obligó a una nueva intervención el 24 de agosto y recibió el alta el día 31.

Como consecuencia del traumatismo ocular, el joven José Antonio G.G. perdió la visión del ojo y en la actualidad ha sido declarado con incapacidad permanente parcial para el trabajo de herrero.

Su abogado, Francisco Cabral, ha dicho a Efe que la sentencia reconoce que el paciente habría perdido en cualquier caso la visión del ojo, pero es indemnizado por la "pérdida de oportunidades o de expectativas de curación" en caso de haber actuado los médicos con diligencia.

"Los ciudadanos deben contar frente a sus servicios públicos de salud con la garantía de que, al menos, van a ser tratados con diligencia, aplicando los medios y los instrumentos que la ciencia médica posee a disposición de las administraciones sanitarias", dice la sentencia.

Pese a la incertidumbre del resultado, la lesión de José Antonio G.G. "hubiera podido evolucionar más positivamente" y es esa "probabilidad de mejor curación" la que debe ser indemnizada, según la resolución.

Teniendo en cuenta los días de hospitalización, la secuela de pérdida de visión y la incapacidad permanente parcial, la juez fija la indemnización en 36.989 euros, por encima de los 25.911 que el SAS accedió a pagar y que ya fueron abonados en octubre de 2009.

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