Manuel Ruiz de Lopera ha enviado un comunicado a la agencia Efe en el que se muestra en desacuerdo con los datos arrojados en el segundo informe pericial. El empresario indica que, junto a la segunda parte del informe, los peritos han entregado una ampliación del primero, solicitada por el fiscal, que afecta a "cuestiones cruciales y acredita fehacientemente, ya sin el menor margen a la duda, la falsedad de la primera parte del informe".
"Los peritos consideran innecesarios y productores de perjuicios para el Real Betis gastos tales como las retribuciones laborales de la totalidad del personal que atendió el estadio en los más de 200 partidos de fútbol disputados entre 1993 y 1999 -unas 40 personas, desde los encargados de las puertas hasta los responsables de los vestuarios- el equipamiento del gimnasio de la ciudad deportiva o la maquinaria para el cuidado del césped del estadio", ha explicado el empresario del Fontanal.
Los peritos judiciales entienden que Lopera creó un perjuicio al club de unos 30 millones de euros desde 1992 a 2008. Según Lopera, "se demostrará ante la autoridad judicial oportuna la falsedad. Nunca me lucré a costa del club ni lo perjudiqué patrimonialmente en modo alguno", ha afirmado.
El ex máximo accionista del Betis ha ratificado "su plena confianza en la Administración de Justicia" y ha anunciado su "decidida voluntad de exigir las responsabilidades que en Derecho procedan a quienes se hayan apartado de la ley en su actuación para exigir la plena reparación de los graves perjuicios personales y patrimoniales" que las acusaciones le han causado.