La Audiencia de Sevilla ha condenado a 22 años de cárcel a José Antonio Hernández Gaul, de 29 años, por un asesinato cometido contra un hostelero de Sevilla que lo acogió en su casa y al que le propinó 59 puñaladas después de que no aceptara mantener las relaciones sexuales que le propuso la víctima.
La sentencia, a la que ha tenido acceso Efe, considera el asesinato doblemente cualificado por alevosía y ensañamiento y le condena a pagar 75.000 euros de indemnización a la madre de la víctima, Manuel F.B., de 45 años, así como a pagar las costas del proceso.
Los hechos probados señalan que la noche del 10 de julio de 2011, en el interior del domicilio del fallecido, el condenado le clavó un cuchillo de grandes dimensiones para matarlo, y cuando la víctima cayó sobre la cama, se le echó encima y le siguió apuñalando hasta en 59 ocasiones, sobre todo en el cuello y en el pecho.
La sentencia precisa que el condenado usó el cuchillo sin que el agredido viera el arma para que no pudiera reaccionar y que la cantidad de ataques los hizo para provocarle mayor sufrimiento, "que se considera inhumano y que no era en absoluto necesario para causarle la muerte" al hostelero.
Tras el juicio, celebrado entre el 11 y el 14 de junio pasado, el jurado consideró al ahora condenado "culpable del hecho delictivo de haber matado consciente e intencionadamente a Manuel F.B.", de hacerlo por sorpresa y sin opción de defensa y de propinarle 59 cuchilladas para aumentar "inhumanamente" el dolor de la víctima.
El jurado también se mostró contrario a la concesión de los beneficios de la suspensión de la ejecución de la pena y, en su caso, a que se elevara una propuesta de indulto total o parcial.
Después del veredicto, la Fiscalía mantuvo la petición de 23 años de prisión para el acusado por un delito de asesinato y que indemnizara a un familiar de la víctima con 75.000 euros.
La acusación particular también mantuvo la petición de cárcel a 25 años y la defensa del acusado solicitó 20 años de cárcel frente a la pena de entre cinco y diez años de prisión que solicitó antes del veredicto del jurado, cuando calificó lo ocurrido como un homicidio con la atenuante de legítima defensa incompleta.
En el juicio, el fiscal recordó que el condenado se había fugado de la cárcel de El Puerto de Santa María (Cádiz) desde el 1 de julio de 2011 aprovechando un permiso para asistir a un curso de cocina y que cinco días después se trasladó a Sevilla.
En la capital andaluza conoció a Manuel F.B., de 45 años, con el que durante varios días frecuentó locales de ambiente homosexual de la zona de la Alameda de Hércules y se les vio "en actitud cariñosa", así como desayunando y almorzando juntos en bares de la zona, según el escrito del fiscal.
Durante tres días, el acusado colaboró con Manuel en la limpieza y tareas propias del bar que regentaba en la calle Joaquín Costa e incluso el 9 de julio ambos estuvieron haciendo turismo por Sevilla y visitaron las llamadas Setas de la Plaza de la Encarnación, precisa el fiscal.
