Un turista ha tenido que ser rescatado por los Bomberos con una grúa al quedarse encerrado en la azotea de la Fundación Biodiversidad, ubicada en el Patio de Banderas. Él mismo llamó a la Oficina de Turismo del Paseo de Colón, sobre las 15,00 horas, avisando de que se había quedado encerrado en este espacio, cuyo acceso es libre hasta las 14,00 horas y donde se encuentra la puerta más antigua de los Reales Alcázares.
La puerta es de herradura, de tipo califal y está situada en el extremo del antiguo Dar Il Amara. Construida en cantería y ladrillo, posee un abovedado interior realizado a modo de arco de descarga de medio punto y sobre ambos arcos de herradura. De la puerta se ha extraído un cimacio --moldura curva en forma de ese--, posiblemente del siglo IX, y en el reverso del pavimento ha aparecido un epígrafe romano del siglo II dedicado a la diosa Minerva.
Fuentes de Sevilla City Office, dependiente del Ayuntamiento de Sevilla, han explicado que el turista llamó a la Oficina de Turismo pidiendo ayuda. Desde la citada Oficina, al no obtener respuesta desde la Fundación, se dio aviso a la Policía Local y a los Bomberos. El turista fue rescatado con un grúa de rescate antes de que pudiera contactar con el responsable del espacio, según las citadas fuentes.
"La terraza tiene rincones y, seguramente, se quedó tras algún punto de no visión cuando repasaron para cerrar", concluyen desde Sevilla City Office. El edificio forma parte del Bien de Interés Cultural (BIC) del Alcázar y conserva "elementos arqueológicos de gran valor", tal y como recoge la Fundación Biodiversidad en su página web. Entre sus atractivos, la azotea de 155 metros cuadrados con vistas a la Giralda, el Patio de Banderas y el barrio de Santa Cruz.