Lunes de feria, laborable y tras un fin de semana de gran afluencia en el Real, con lo que carruajes y jinetes han sido los primeros en recorrer el recinto de Los Remedios, poco a poco, hasta volver a invadir literalmente las calles ya entrada la tarde, a la hora de comer, cuando decenas de autobuses, vagones de Metro, taxis y VTC comenzaban a descargar mareas de sevillanos dispuestos a vivir un día más de fiesta.
El calor apretaba, especialmente en las casetas que acogían las innumerables recepciones que se han dado en este lunes de premios, presentaciones y homenajes, con la visita de la ministra de Justicia Pilar Llop y la cúpula de la justicia andaluza recibiéndola en la caseta de la Policía Nacional. Muy cerca, la Caseta Municipal iniciaba su particular carrusel de recepciones y homenajes que durarán toda la semana. La política local, en modo electoral pero con moderación, se dejaba ver por las casetas, con intercambio de saludos y conversaciones animadas entre políticos de diferente signo. Será el “buen rollo” que decía el domingo la sevillana María Jesús Montero, aunque las distancias siguen existiendo pero con respeto.
Aunque las próximas elecciones han sido tema recurrente en las conversaciones, el calor le ha quitado claramente protagonismo, especialmente intenso en las casetas con recepciones en las que pesaba la chaqueta y el traje de gitana, que se aliviaba a ratos con abanicos, a ratos con copas de rebujito o cerveza. Lo peor es que las temperaturas seguirán subiendo y el jueves y el viernes rozaremos los temidos 40 grados, un primer episodio de calor que parece que no alcanzará categoría para darle nombre. Le tocaría Yago, según el Proyecto Prometeo Sevilla, pero le pegaría más algo más relacionado con la feria, como yeguada o yantar, o con el propio calor, como la yesca a punto de arder o lo yerma que está la tierra tras tantos meses de sequía.
Sea como fuere, los sevillanos, sus invitados y los visitantes -aunque muchos de los turistas que han llegado en la ciudad parecen despistados por el centro, como buscando entre el Salvador o Mateos Gago alguna caseta- inundaron el Real en riadas humanas en las que es una locura ir en sentido contrario. La belleza de los caballos y de los carruajes (con algunas excepciones, que siempre las hay) se mezclaban con esa diversidad difícil de explicar de la moda flamenca: lunares y volantes, rayas y lisos, entallados y cortos, estampados y con flores… cierto que es un escaparate de colores y estilos que, además, se adereza con bailes y cantes. Y que no falte de ná, aunque los precios estén por las nubes y haya que contenerse para aguantar, si no hasta los fuegos, hasta donde se pueda.
Sin incidencias “destacables”
La Feria se está desarrollando, según el balance del Cecop, “sin incidencias destacables” y eso que el domingo pasaron por la portada, según el sistema de analítica de vídeo de la Policía local, 257.648 movimientos de personas, con cifras de carruajes que superaron las de 2017.
Con respecto al año anterior, que fue víspera de festivo, Tussam trasladó un 1,4 por ciento menos de usuarios, pero aún así fueron 185.708 viajeros, mientras el Metro fue un 4 por ciento menos, 151.489 en total. Con respecto a los carruajes, fueron 821 sus entradas netas, siendo la mayor cifra desde 2017 y un 4,5 por ciento más que en 2022.
Y con el calor, Emasesa suministró 5.814 metros cúbicos de agua, un 2,97% más en comparación con el sábado del Alumbrado de 2022. De hecho, el Cecop ha destacado que el dispositivo municipal de salud, que desarrolla Cruz Roja, se ha saldado con 243 asistencias sanitarias, doce menos que en la misma jornada de 2022, además de la “rapidez” a la hora de atender a dos personas y evacuarlas al hospital, una por atragantamiento y otra por un ictus, en horas de gran afluencia en el Real. Síncopes, heridas e intoxicaciones etílicas coparon las mayores atenciones. En la Caseta de los Niños Perdidos se repartieron 900 pulseras.
Debido a las previsiones meteorológicas que apuntan a una importante subida de las temperaturas a lo largo de toda la semana, el Cecop ha destacado cómo se activó el refuerzo de los servicios sanitarios asistenciales y, en coordinación con Emasesa, se ha instalado un punto de distribución de agua en la Caseta de Niños Perdidos (calle Gitanillo de Triana, nº 126).
Residuos, basuras y sucesos
En cuanto a los residuos, el domingo de Feria se recogieron 177.140 kilos de basura en el recinto ferial y en sus alrededores, lo que supone un 3,3% más con respecto al mismo día de 2022. Desde el inicio del Plan Especial de Limpieza y Recogida de Residuos para la Feria, se llevan recogidos 277.800 kilos, un 10,9% más.
En esta edición de la Feria y por segundo año consecutivo, se está realizando la recogida selectiva de envases ligeros en todo el Real. Han sido recogidos 11.260 kilos de envases ligeros, un 76,2% más que el año pasado (en el acumulado, 12.560 kilos, un 51,9% más).
Además, Lipasam lleva a cabo la recogida selectiva de envases de vidrio en las casetas y establecimientos del recinto ferial. El pasado domingo, se retiraron 54.420 kilos de envases de vidrio, con un incremento del 28,6% sobre el domingo de Feria de 2022. En total, ya se han recogido 57.000 kilos de envases de vidrio, el 25,5% más de incremento con respecto al acumulado en el año 2022. Igualmente, ha continuado la recogida selectiva del cartón: 3.260 kilos, un 1% más. Por otra parte, se llevan recogidos 533 kilos de aceite usado, un 17,8% menos que en 2022.
El Centro de Control de la Policía Local ha gestionado 242 sucesos. Los agentes realizaron 195 pruebas de alcoholemia, de las que sólo cuatro fueron positivas, al tiempo que inspeccionaron 75 establecimientos. Por su parte, la Guardia Civil ha efectuado 1.544 pruebas de alcoholemia, con 48 positivas. En el control conjunto de perecederos que realizan Policía Local de Sevilla, Seprona y Área Municipal de Consumo se intervinieron casi doce kilos de alimentos y se inspeccionaron 528 vehículos.
La Policía Local y Protección Civil han vigilado con los drones las botellonas en Los Remedios y la venta ilegal de bebidas en la Calle del Infierno. En el entorno del Real se detectaron cuatro vehículos nodrizas para surtir de rebujito para su venta ambulante ilegal. Se intervinieron 216 botellas de manzanilla, 110 kilos de hielo y 260 litros de refrescos.
A última hora de la tarde, la Policía Local clausuraba un bazar en la calle Juan Díaz de Solís por venta de alcohol a menores, después de que los agentes identificaran a varios de ellos (de 17 años) comprando alcohol. Además, una gasolinera era clausurada en la Avenida Alfredo Kraus por vender de hielo en horario que incumple la resolución del Ayuntamiento durante la Feria.
Alcoholemia a los cocheros
Otro de los detalles del día fue que el 100% de los cocheros de los coches de caballos dieron negativo en los controles de alcoholemia que realizados a la salida del recinto ferial, una serie de controles aleatorios que se realizan en distintas calles de su entorno, una vez que desalojan el recinto los 1.400 carruajes que tienen permiso este año para circular por el Real de la Feria.
La normativa del Ayuntamiento establece el paseo de caballos y enganches entre las 12:00 y las 20:00 horas, y sólo pueden acceder carruajes con matrículas acreditadas, que a las ocho de la tarde tienen que haber abandonado por completo el Real de la Feria.
Los controles de alcoholemia se seguirán realizando a la salida de la feria durante toda la semana, incluso si, como anécdota que se vivía ayer por la tarde, un cochero afirmaba que era imposible que diese positivo en alcohol porque “solo me he tomado un bocadillo de queso”.
