El ex presidente de España, Mariano Rajoy, visitaba Sevilla para presentar su segundo libro y, en línea con su obra, hacer una crítica a uno de los grandes problemas que a su juicio tiene nuestro país: el populismo.
Bajo el título de “Política para adultos” su autor aseguraba que no solo es un libro para adultos sino también escrito por adultos, evitando precisamente esa gran característica que tiene el populismo de no ser más que “una ola de inmadurez y de tratar a todos como si fueran niños pequeños”, añadía.
En un encuentro en el restaurante Abades de la capital y organizado por la Cámara de Comercio de Sevilla, el ex presidente se sentaba frente a un centenar de público y rodeado por, a su derecha, el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, y a su izquierda el presidente de la Cámara de Comercio, Francisco Herrero.
Rajoy hacía una crítica al actual Gobierno y se justificaba diciendo que “como he sido presidente del Gobierno creo que tengo la obligación de decir, si lo pienso, por aquí no vamos bien”. Confesaba, además, que en su obra hacía “algo” de “reivindicación personal” en contra del populismo que se vio “durante sus años de gobierno”.
Por su parte, Moreno hacía un guiño a la obra leyendo “su cita favorita” la cual dictaba lo siguiente: “La política para adultos, como yo la entiendo, es una política capaz de ver más allá del próximo cuarto de obra. Una política que sabe expresarse en algo más que un tweet, que se basa en la racionalidad, y no en las puras emociones, que está dispuesta a mirar a la realidad y mirarla a la cara, y que, sobre todo, puede servir para que los adversarios se entiendan cuando así lo exige”. Sobre ella, el presidente añadía que se trata de unas palabras que “demuestran y engloban gran parte del contenido, el espíritu y el contenido” de lo que calificaba como “esta interesante obra”.
Tras palabras de resumen y, por parte de ambos acompañantes, de buenas valoraciones, el ex presidente además hacía referencia a la figura de Moreno Bonilla, destacando cualidades como la serenidad, sensatez y la “retranca inteligente”. Rajoy calificaba al presidente de la Junta como un “referente del equilibrio y el sentido común” y le reconocía “méritos de gestión de la economía andaluza”.