Alberto González suplió a Alejandro Sandroni como entrenador del Linares dos días antes de que el conjunto jienense se enfrentara al Atlético Sanluqueño en el Estadio El Palmar. Estuvo en la grada del recinto verdiblanco pero no en el banquillo porque no dio tiempo a tramitar la ficha. Su regreso para dirigir al equipo azulino vino acompañado de un 0-2.
El Atlético Sanluqueño no estuvo acertado de cara al golReconoció tras el partido que “tuve poco margen porque cogí al equipo dos días antes. Pero tengo tiempo para trabajar con ideas nuevas. Demasiado se hizo en dos días porque hubo poco margen para pensar. He cogido al equipo en la quinta jornada enlazando con la cuarta”.
Entiende que “hay tiempo para trabajar y mejorar. Tuvimos nuestras ocasiones de gol ante el Atlético Sanluqueño aunque también dependemos del rival. Nuestro portero estuvo muy acertado”.
Resaltó que “fue un partido muy abierto con dos equipos que crearon sus ocasiones aunque nosotros acertarmos primero. Eso dio mucho aunque no cerramos el partido. El 0-2 dio tranquilidad porque compites mejor y la actitud de los jugadores fue buena. El rival tampoco estuvo acertado a la hora de marcar algún gol”.
Los jugadores del Linares celebraron con su afición
Hay un dicho en el fútbol que se cumple en muchas ocasiones. Lo de “a entrenador nuevo... victoria segura”. Es lo que le sucedió al Linares en El Palmar. Venía de empatar dos partidos y de perder otros tantos. Alberto González suplió a Alejandro Sandroni y llegó la primera victoria ante un rival, el Atlético Sanluqueño, que había ganado dos partidos y había empatado 2. Son las cosas que tiene el fútbolel importante triunfo obtenido en Sanlúcar. De no haber conseguido seguirían como colistas.