El Partido Socialista sigue convencido de la mala gestión económica que desde hace años existe en el Ayuntamiento de San Fernando. Una situación que el actual delegado de Hacienda, Manuel Raposo, ha sido “incapaz” de corregir y para darse cuenta de ello no hay más que detenerse en los datos que salen de la liquidación del presupuesto del año 2012.
Y es que para el PSOE, resulta complicado entender la política redundante de solicitar préstamos para realizar inversiones que luego no se acometen y que dejan a las arcas mermadas, como consecuencia de la gran cantidad de intereses que se deben amortizar.
Es el caso de los más de dos millones de euros que se han pagado a las entidades bancarias para cubrir precisamente estos créditos solicitados con la intención de comenzar proyectos “que luego caen en el olvido”.
También se considera “grave”, por parte de los socialistas, la falta de medidas para conseguir cumplir con el pago en tiempo de los proveedores. Según la ley, estos se deben realizar en un plazo de 30 días, pero el propio alcalde, José Loaiza, manifestó que el Ayuntamiento lo incumple al situarse el periodo de pago en el triple de lo establecido, unos 90 días.
Y todo sin que parezca importar las consecuencias que tiene en los ciudadanos, ya que con sus impuestos (que durante el año pasado se incrementaron un 20 por ciento al igual que las tasas municipales) deben pagar los intereses que surgen de estos retrasos en los pagos de facturas. La cantidad no es nada desdeñable ya que durante el 2012 los intereses de demora se situaron en torno a los 800.000 euros.
"Si sumamos se puede comprobar como el lastre de los intereses afectan duramente a las arcas municipales, ya que durante el año 2102 se pagaron casi tres millones de euros derivados de esta situación, que lejos de solucionarse, continúa con efecto de bola de nieve, ya que se siguen solicitando préstamos para cubrir las carencias de gestión".
La prueba de ello es que el nivel de endeudamiento con los bancos se ha incrementado fruto de la necesidad de pedir casi 22 millones para solventar el pago a los proveedores y dar cobertura a las facturas sin consignación presupuestaria escondidas en los cajones durante años.
“Hay que recordar que el PP también fue parte del anterior Gobierno municipal sin que hubiera realizado ninguna gestión para buscar solución a este problema. Parecen que tienen memoria de pez y no se acuerdan de muchos sucesos que ocurrieron en materia económica estando ellos en el Gobierno municipal. Ahora pretenden que todo parezca que se ha arreglado, cuando lo que hacen es disfrazar los problemas y aplazarlos en el tiempo".
Para los socialistas, es ya "más que evidente que el señor Raposo no es capaz de llevar las cuentas municipales y prueba de ello es el fracaso en sus principales consignas, porque tal y como se demuestra en la liquidación del presupuesto el descontrol en el gasto corriente lejos de bajar se ha incrementado también en este año 2012”, dijo el concejal socialista Fernando León.
Mala recaudación
Otro dato significativo que se da en el año 2012, comparándolo con el 2011, es el incremento en las cantidades pendientes de cobro. En el presupuesto de 2011 estos derechos pendientes de cobro fueron de 43.725.028 euros y en el año 2012 la cantidad ha sido de 47.688.402 euros, un incremento de casi 4 millones de euros.
La subida de impuestos del 20 por ciento del año pasado hecha por el PP "también deja en evidencia a Raposo", puesto que según los datos de la liquidación presentada no han sido suficientes para ajustarse a las previsiones presupuestarias ingresándose 11 millones de euros menos de los que se esperaba.
“Ante estas cifras entiendo el nerviosismo del señor Raposo en la comisión informativa a la hora de dar los datos. Por esta razón no dejó al interventor que explicara la liquidación del presupuesto y sólo permitió preguntas concretas, cuando el interventor debe velar por los intereses de la Corporación y no por los del PP, algo que parece ser Raposo no entiende", dice León.
Para el viceportavoz socialista, es "una nueva muestra de la falta de transparencia y sobre todo de actitud democrática, algo fundamental en un estado de derecho. Con esta actitud el señor Raposo dejó claro su temor a que este funcionario le dejara en evidencia ya que los datos que se recogen en el documento son los resultados de su gestión, que hace agua por todos lados”.