Plásticos, papeles, botellas, algas y suciedad en general lo convierten en un nido de insectos y de malos olores que están siendo denunciados por los vecinos.
"Lamentable" es el calificativo que le han dado voluntarios medioambientales al estado en que se encuentra la lámina de agua del molino de mareas del zaporito, y nmás aún cuando se trata de una edificación recientemente restaurada que vuelve a pecar con el pecado capital de los responsables municipales: primero rehabilitar o construir, luego abandonar tras las fotos de la inauguración.
Junto a un monumento artístico de gran potencial turistico y medioambiental, se puede observar como en la lómina de agua que lo rodea se acumulan bolsas de plásticos, botellas, papeles, algas, etc... con el consiguiente inpacto ambiental que conlleva una proliferacion de malos olores y un criadero de mosquitos. Ya son numerosos los usuarios han puesto de manifiesto su malestar por la situacion y lamentan que las autoridades no tomen cartas en el asunto.