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San Fernando Cofrade

Había ganas de vivir un Jueves Santo y Madrugada como la de este año

Una jornada pletórica con todas las hermandades en una tarde y noche sin viento y sin frío.

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La alcaldesa, Patricia Cavada entregó el bastón de Regidor Perpetuo al Nazareno, destacando la devoción existente desde hace casi 50 años y también la devoción de Camarón de La Isla por el Nazareno, fallecido ahora hace 25 años. En el acto, presidido por el arcipreste, no faltó el rezo cantado del Padre Nuestro, por martinete y toná, ante el paso del Nazareno, ya preparado para la salida.

Hacía mucho tiempo que no se vivía un Jueves Santo y una Madrugá como la de este año. Sin mirar al cielo, con un sol impresionante y un viento medido, bien medido. Con cuatro cofradías a la vez en la calle y con la calle Pérez Galdós como protagonista. Por allí pasaron Tres Caídas, Expiración y Nazareno, mientras que Perdón y Misericordia lo hacía por la Plaza del Rey.

Un Jueves Santo en el que la cofradía de las Tres Caídas fue la primera en salir a la calle. Lo hacía con media hora de retrado respecto al año pasado y eso le obligó a correr por la Plaza de la Pastora, para no dar el parón a la salida de Misericordia. La cofradía del barrio de la Bazán llevaba luto por Jesús Salido Vega, 'Topuli', fallecido el Jueves Santo a los 47 años y antiguo cargador del Nazareno y de Tres Caídas.

La hermandad del barrio de la Bazán estrenó los cuatro candelabros de las esquinas y remates para para la cruz de guía. La talla de los candelabros no corresponde al taller de Guzmán Fernández y ello se puede apreciar por la diferencia de talla entre las esquinas y cartelas frontal.

Bellos momentos de la cofradía por la calle Ancha, y barrio de la iglesia Mayor, además del punto clave del Jueves Santo, como es la Venta de Vargas. La cuadrilla de cargadores conserva esos andares marineros que levantan aplausos allí por donde pasa, a los sones de la agrupación Esencia Tres Caídas.

El Perdón brilló en la tarde. A las 16.00 horas se abrían las puertas de la parroquia de la Inmaculada. Sobrio cortejo, con numerosos hermanos y en una de las pocas ocasiones que quedan para que la procesión sea de sólo un paso. Las capas blancas lucieron sin el viento de otros años y especial resultó el paso por el Puente de la Casería, ante la capilla de la Vera-Cruz o por la calle González Hontoria. La banad de las Tres Caídas de Dos Hermanas demostró la calidad que atesora tras el paso que portaba la asociación de Jóvenes Cargadores Cofrades.

Las primeras mantillas aparecían por las calles, también estaban presentes en el cortejo de Tres Caídas, y el centro de la ciudad tomaba cariz de Jueves Santo, de Santos Oficios, de visita a los monumentos con el Santísimo y de bullicio en la calle.

El hecho de que Tres Caídas bajara la calle Dolores para adentrarse en el barrio de la iglesia Mayor, dejó libre el camino a la cofradía del Perdón para no tener parones y seguir a su ritmo.

Misericordia salia a la calle cuando aún sonaban los sones de la agrupación de Tres Caídas tras el paso de la hermandad. Fue emotiva, muy emotiva la salida, pues en la misma estuvo presente en todo momento el recuerdo para quien fuera miembro de la junta de gobierno y director de Cáritas de la Pastora, Manuel Moreno Cruceira. Fueron familiares del cofrade fallecido los encargados de dar la levantá al paso, que llevaba una pértiga cruzada con lazo negro en el respiradero.

La cofradía estrenaba las nuevas andas del paso de palio de la Virgen de la Piedad, exornado primorosamente a base de orquídeas. La banda Santísimo Cristo de la Sangre, de la hermandad de San Benito, Sevilla, acompañó el paso de misterio, mientras que la banda de San José Artesano hizo lo propio con el palio, portados ambos pasos por cuadrillas de hermanos.

El el misterio descataba la nueva Santa Faz, pintada por José María Díez Gil, de gran belleza y autenticidad.

A las 21.30 horas salía la hermandad de la Expiración, con la presencia de alumnos Guardiasmarinas de la Escuela Naval Militar y Caballeros cadetes de la Academia General Militar, dado el carácter Castrense de la cofradía y su vinculación a la Real Armada ya que fué fundada por oficiales de la Armada.

El paso del Cristo de la Expiración llevaba luto por el que fuera hermano Manuel Luna Rodríguez. Una capilla de música de la Banda Maestro Agripino Lozano acompañó al Cristo, con el característico ruido el crujir de la madera en la noche de silencio.

Fie a la tradición, el alumbrado público se apagó, aunque hubo puestos y establecimientos que no apagaron sus luces al paso de la procesión.

La Virgen de la Esperanza lució esplendorosamente con los nuevos respiraderos plateados y restaurados. La bella dolorosa de la hermandad de la Expiración lució su candelería encendida todo el itinerario y estrenó su paso por el barrio de la iglesia Mayor, apartándose de los bares de copas de la calle Las Cortes, para ganar en recogimiento. La banda de música Maestro Agripino Lozano acompañó el paso de palio de la hermandad después de 9 años, recordando el gran binomio que formaron hasta 2008.

Cuando sólo Expiración quedaba en la calle, salía la hermandad del Nazareno, con luto en el paso por José Moreno García 'Pepe el Casera', antiguo cargador y miembro de la junta de gobierno de la hermandad. La primera levantá estuvo a cargo de José Pérez de Arellano 'Capi', por el 35 aniversario de la cuadrilla de hermanos cargadores. Una multitud lo esperaba en la Plaza de la Iglesia y lo acompañó durante toda la noche, gracias al buen tiempo reinante.

La agrupación Lágrimas de Dolores iba tras el paso del Regidor Perpetuo, como hace décadas que lo acompaña. Mientras se encontraba en la Carrera Oficial, un pequeño susto se llevó la hermandad con el paso de palio. En la primera levantá se partió el perno superior que une el varal con la perilla y que sujeta la bambalina. Esto retrasó la salida de la Virgen, ya que hubo que improvisar un apaño, que no obstante obligó a un gran esfuerzo de los cargadores con levantás y fondos suaves y con mecío en la misma línea.

El nuevo itinerario de la hermandad se vio rodeado de público en todo momento, sobre todo Pérez Galdós, San Pedro Apóstol, Jorge Juan y Almirante Cervera. Después ya la calle Ancha fue el hervidero donde el Nazareno y la Virgen de los Dolores recibieron el fervor del pueblo camino de su recogida. No hubo Capuchinas este año, tras su marcha, y tampoco paso ante el Ayuntamiento por las obras.

Pasadas las 10 45 horas, terminaban 20 horas de procesiones en las calles con la recogida de la hermandad del Nazareno y el inicio de una nueva cuenta atrás.

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