Aunque la preocupación estaba presente por el tiempo cambiante que se vive en Rota desde el inicio de la Semana Santa, un tiempo cambiante que el Domingo de Ramos obligó a Jesús de la Paz a volver antes de tiempo a su templo, no fue así este Lunes Santo. La Hermandad del Amor, la más joven del municipio, no las tenía todas consigo pero sin embargo pudo completar su estación de penitencia bajo un cielo con cierta nubosidad, pero que el viento iba aclarando poco a poco.
Pasados algunos minutos de las siete de la tarde, media hora antes que el año pasado, se abrían las puertas de la Iglesia del Carmen para dar paso a la Cruz de Guía, y al cortejo procesional de la Hermandad del Amor. Sus hermanos lucían como es tradicional túnicas color crema, y capirote, cíngulo y escapulario de color marrón chocolate. Entre las insignias más destacadas de esta joven Hermandad figuran la Cruz de Guía, los faroles de acompañamiento y el senatus, realizados por la Escuela Taller Manuel Guzmán Bejarano en el año 2002, y el estandarte, bordado por José Antonio Moreno Bernal en el año 2009.
Fueron muchos los roteños que se acercaron hasta la Iglesia del Carmen para acompañar en su salida a los titulares de esta Hermandad, el Cristo del Amor, y Nuestra Señora de la Esperanza del Calvario. En el balcón principal de la Iglesia del Carmen presenciaban la salida de la Hermandad el párroco Carlos Redondo y el párroco emérito del Carmen, Juan González Lagomazzini. Cuando franqueaba las puertas de la parroquia el Cristo del Amor, el padre Carlos iniciaba el rezo de un Padre Nuestro, con el acompañamiento de los fieles.
Este año como novedad, el Cristo del Amor ha sido portado por una cuadrilla de hermanos costaleros, una cuadrilla muy joven pero volcada en su cometido, con la orientación de David González Sánchez-Romero y Pablo Lora Ruiz-Henestrosa. Esta imagen, de Francisco Pinto Berraquero, representa a un crucificado clásico, que fue además objeto de un retallado y de policromado por el imaginero roteño Miguel Ángel Caballero.
Tras el paso del Cristo, obra también de la Escuela Taller Manuel Guzmán Bejarano, y parte del cortejo, donde se encontraba una representación de la Hermandad del Rocío de Rota, así como participó el pregonero de la Semana Santa, Manuel Laynez de los Santos, aparecía ante los roteños y roteñas la Virgen de la Esperanza del Calvario, una dolorosa de ojos verdes que fue tallada por el imaginero roteño Miguel Ángel Caballero y que este año celebraba el décimo aniversario de su salida procesional. Este año la Virgen estrenaba un manto rojo donado por su camarera, con motivo del Año de la Misericordia, y como desde que salió por primera vez fue portada por 42 hermanas cargadoras, bajo el mando de Alfonso Bernal García de Quirós, Sergio Laynez Bejarano y Luis Moreno Bernal.
A su salida, dirigía unas palabras al pueblo el párroco emérito del Carmen, Juan González Lagomazzini, recordando los orígenes de la Hermandad, antes asociación parroquial, y su intención de dotar de contenido el Lunes Santo de la localidad, con lo que comenzó como un viacrucis para convertirse en una estación de penitencia por derecho. También recordó el sacerdote su deseo de que el Cristo del Amor fuese acompañado por una Virgen, y cómo gracias a la donación de un amigo consiguió hacer realidad ese sueño. Iniciaba entonces su caminar la Esperanza del Calvario, acompañada por los sones musicales de la Asociación Musical Gastoreña.
La Hermandad recorrió parte de la barriada de El Molino para bajar hasta el paseo marítimo del Chorrillo y tomar entonces las calles hacia el casco histórico, que recorrió por espacio de unas cinco horas, para regresar a su templo a las doce de la noche, sin que la lluvia hiciera su aparición en ningún momento. A partir de aquí, todo son buenas previsiones para esta Semana Mayor roteña.