El 28 de septiembre de 2012 la delegación provincial de Cultura emitió un informe que unas semanas después haría público RONDA SEMANAL en torno al nuevo Plan General de Ordenación Urbana de Ronda (PGOU). Cultura se oponía a la revisión del planeamiento rondeño por un motivo fundamental: la inclusión en el proyecto del polémico intercambiador sur de Ronda, el conocido centro de visitantes. El informe sentó como un jarro de agua fría en el Ayuntamiento.
Ahora, año y medio después, se ha sabido que dicho informe fue solicitado a Cultura sólo dos meses antes, el 27 de julio de aquel año, y que este departamento de la Junta agilizó su respuesta; pero se ha sabido también que la decena de informes que en aquellos momentos reclamó el Ayuntamiento de acuerdo al procedimiento legal establecido tras aprobarse inicialmente el nuevo PGOU, sólo uno da luz verde al proyecto de planeamiento, mientras otros seis se oponen a distintos aspectos de dicho avance.
Todos estos extremos se recogen en otro informe redactado a su vez por los servicios de urbanismo del Ayuntamiento a petición de la concejal responsable de la delegación, Isabel Barriga. El informe se solicitó esta misma semana tras que el delegado provincial de Medio Ambiente asegura que no es su departamento sino que es el Consistorio quien está pendiente de remitir información para agilizar el famoso informe medioambiental aún pendiente.
Ese documento solicitado por Barriga revela que sólo el informe que en su día emitió Fomento en torno a las viviendas protegidas es favorable, cuando el Ayuntamiento se ha encontrado con hasta seis varapalos, incluido el de Cultura. Así, en marzo del año pasado llegó un informe negativo sobre la incidencia territorial del nuevo PGOU, pidiendo que se rehagan determinados aspectos del plan, tal y como ocurre con el famoso caso de Cultura. Carreteras ha mostrado también su oposición al nuevo plan, así como la Agencia Andaluza del Agua. Fomento, Ferrocarriles y Comercio han emitido informes favorables pero condicionados a determinadas subsanaciones. El Consistorio espera aún la referida contestación de Medio Ambiente, así como las respuestas de Montes, Vías Pecuarias y Defensa.
Todos estos informes fueron solicitados a la Junta entre el 27 y el 30 de julio de 2012, días después de aprobarse el PGOU el día 3. Según ha explicado la concejal de Urbanismo, Isabel Barriga, lo que procede no es subsanar cada uno de esos informes por separado, sino que se debe emitir una especie de gran informe final, con el que a su vez se contesten las alegaciones ciudadanas y de empresas, algo “para lo que es imprescindible” que la Junta envíe a la ciudad los informes sectoriales aún por llegar. Barriga mantuvo, de este modo, que es el Gobierno regional quien trata de retrasar el nuevo Plan General.