El Centro de Mayores de Ronda ha sido uno de los espacios protagonistas durante de la pandemia ya que éste, junto al teatro municipal, fueron los elegidos por el SAS para iniciar la vacunación masiva contra el coronavirus en mayores de 80 años en el mes de febrero. Cuando el vacunódromo se trasladó a las instalaciones deportivas de El Fuerte, este edificio cerró sus puertas y no las volvió a abrir hasta septiembre, cuando se volvió a habilitar como punto de vacunación.
Aunque muchas personas han pisado estas instalaciones durante los últimos veinte meses, el centro no volvió a la vida hasta el pasado mes de octubre, cuando el Ayuntamiento permitió a la Asociación de Mayores de Ronda(AMARO) recuperar sus actividades. “Nos sentimos como niños chicos después de tantos meses. Lo hemos echado mucho de menos porque teníamos un ritmo imparable, con meriendas, viajes, talleres... No parábamos y nos lo cortaron todo de manera radical. Pero, gracias a Dios, ya estamos aquí otra vez”, explica Francisco Jiménez, presidente de AMARO.
Todos los miembros de la asociación aseguran sentirse encantados con esta vuelta a la rutina. Emilio Mejías, vicepresidente del colectivo, asegura que para las personas de avanzada edad es de vital importancia poder tener un espacio de reunión en el que poder realizar diferentes actividades y comunicarse con otras personas: “L o mayores lo que necesitamos es socializar, hablar unos con otros, porque nuestros hijos y nietos, la gente joven en general tiene muchísimas cosas que hacer. Nosotros lo entendemos pero también necesitamos relacionarnos. Por eso es tan importante este espacio”.
AMARO ha ido recuperando progresivamente toda la programación de actividades, que incluye clases de baile en línea, los ensayos del coro rociero o un taller de costura, entre otras; así como diferentes actos, como el que se celebró en la tarde de ayer, denominado: ‘La fiesta del otoño’: “Este evento siempre nos ha gustado mucho porque desde hace unos años reconocemos en él al socio más joven”, apunta el presidente. En esta ocasión, el premio ha recaído en Adela García González.
Todos los asistentes a la cita, a la que también acudieron miembros de AYUCA, disfrutaron de una tarde muy entretenida, donde no faltaron las risas, y en la que fueron invitados a una merienda por parte de la delegación de Mayoresdel Ayuntamiento de Ronda. “Es un momento muy bonito y muy emotivo porque llevábamos mucho tiempo sin poder reunirnos con los mayores. La pandemia ha sido muy dura para ellos y llevaban meses queriendo volver a reencontrarse. Ahora todo va volviendo a la normalidad”, declaró la alcaldesa, MªPaz Fernández, que acudió al evento acompañada de la responsable de esta área, Cristina Durán, y de varios concejales.
Desde AMARO, además, anunciaron que ya están trabajando en la organización de una fiesta para despedir el año, prevista para el próximo 19 de diciembre, e informaron que también este año se elegirá a una nueva Junta Directiva. En este sentido, tanto Jiménez como Mejías han mostrado su interés por seguir al frente del colectivo de mayores ya que, dicen, está funcionando muy bien y aún les quedan muchas cosas por hacer. En cualquier caso, el mayor deseo es que la asociación no desaparezca y pueda seguir gozando de una buena salud durante los próximos cuatro años.