La Guardia Civil ha detenido a cuatro personas, una de ellas un menor de 17 años, como presuntos autores de la sustracción de parte del cableado del alumbrado público de las localidades de Purullena, Polícar, Marchal, Benalúa y La Peza, en la comarca granadina de Guadix, que se quedaron sin luz como consecuencia de estos robos.
Las detenciones de estos individuos, todos con numerosos antecedentes policiales, se han llevado a cabo en Purullena, en el marco de la operación 'Cuerdafloja', estando valorado el cobre sustraído en más de 32.000 euros, ha informado la Guardia Civil en una nota de prensa.
Los cinco robos de cable se produjeron a lo largo del mes de abril, el primero en Purullena el día cuando supuestamente sustrajeron unos cinco kilómetros de cable de la travesía de acceso a la localidad.
El día 11 dejaron a oscuras la barriada Perchel de la localidad de Marchal, según los datos de la Guardia Civil, que agregan que los detenidos se habían apoderado de unos 2,5 kilómetros de cable, de seis reactancias y de los cofres de fusibles de todas las farolas de la barriada.
El 19 de abril los detenidos sustrajeron el cable de 24 farolas de la localidad de Benalúa, y el pasado día 25 fue la localidad de Polícar la afectada, quedándose sin alumbrado los vecinos de las calles Eras y Algibe, después de que se sustrajeran unos 500 metros de cable.
El último robo conocido se produjo el día 29 abril en La Peza, en la misma comarca de Guadix, donde los detenidos habrían dejado sin alumbrado eléctrico a los vecinos de la zona comprendida entre la ermita de San Marcos, la calle Espique y el tanatorio.
Estos robos generaron una "gran alarma social entre los vecinos de estos pueblos", ha agregado la Guardia Civil que ha detallado que los detenidos acudían a la zona al atardecer, poco antes de que el alumbrado se encendiera. Abrían las arquetas del alumbrado público, cortaban los cables y esperaban hasta que las farolas se encendieran para, luego, durante la madrugada y amparados por la oscuridad, sustraer sin peligro el cable de todas aquellas que no se hubieran encendido.
El el Área de Investigación del Río Fardes, con la colaboración de la Guardia Civil de La Peza y de Benalúa, ha llevado a cabo estas investigaciones en que los agentes han descubierto que los detenidos primero quemaban los cables sustraídos y posteriormente vendían en una chatarrería de Guadix el cobre resultante.