El Juzgado de Instrucción 2 de Granada, este jueves en funciones de guardia, decretó el ingreso provisional comunicada y sin fianza para el hombre que fue detenido por intentar robar a un hombre de 42 años y su hija, de ocho, cuando estaban en un cajero del centro de Granada, y provocar que, tras el forcejeo, sus víctimas fueran atropelladas por un autobús de la Línea de Alta Capacidad (LAC).
Según han informado a Europa Press fuentes judiciales, al presunto atracador, que pasó a disposición judicial a última hora de este jueves, se le atribuyen delitos de lesiones, robo con violencia y amenazas. El forense ha determinado además que el arrestado no presenta ningún tipo de alteración psíquica.
Por otro lado, el padre y su hija se van recuperando de las heridas que presenta. La niña, que se encontraba en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Materno-Infantil de Granada, ya ha pasado a planta, mientras que su padre sigue en la UCI del área de Traumatología del Hospital del Parque Tecnológico de Ciencias de la Salud (PTS) estable dentro de la gravedad, según han informado a Europa Press fuentes sanitarias.
El incidente tuvo lugar pasadas las 22,00 horas de este pasado miércoles, cuando el padre y su hija, de nacionalidad colombiana y residentes en Granada, se encontraban sacando dinero en un cajero en la esquina de la Plaza del Carmen, en la calle Reyes Católicos, cuando fueron atacados por un hombre. Entonces, iniciaron un forcejeo y padre e hija huyeron cruzando la calzada, cuando en ese momento subía la calle un autobús urbano.
El atracador, de 47 años y español, fue inmovilizado por un testigo ocular que se encontraba en la zona, un policía nacional fuera de servicio destinado en Madrid.