Andalucía registró este sábado 5.138 positivos en 24 horas, la peor cifra de la semana y la incidencia, descontrolada, registró 30 días de subidas seguidas hasta alcanzar los 582 casos por cada 100.000 habitantes. “Estamos en un momento crítico”, advierte el doctor Francisco Giménez, director del Instituto Balmis de Vacunas, y añade que “queda Covid para rato”.
Giménez remarca que el coronavirus está lejos de comportarse como la gripe, “estacional, con picos de contagios y letalidad en un periodo concreto, entre enero y febrero, muy raramente fuera de esos meses”. Con el Covid, “estamos avanzando pero aún nos queda camino por recorrer”, insiste.
En este sentido el también epidemiólogo del Grupo IPH recuerda que en cuanto “se ha incrementado la movilidad de manera generalizada, a todos los niveles, local e internacional, y se han relajado las medidas sanitarias”, con el fin de la obligatoriedad del uso de las mascarillas, las infecciones han vuelto a dispararse. Ha contribuido a ello, agrega, la contagiosidad de la variante Delta (como la varicela) y que los jóvenes no están vacunados. Precisamente, la campaña de inmunización ha evitado que los números de víctimas mortales e ingresos alcancen cotas de la tercera y la cuarta ola, remarca, con 10,11 millones de dosis administradas en la comunidad, la totalidad de las disponibles hasta el momento, y con 5,66 millones de personas con la pauta completa (el 67% del total de la población y un 76% de la denominada población diana, mayores de 12 años). Pero subraya que, pese a que “la vacuna reduce muertes y atenúa la gravedad de la infección, no protege al 100%”.
“Es preciso la vacuna y tomar medidas de protección”, afirma, mientras “observamos la evolución de las cepas y el resultado de la inmunización”, porque hay estudios que indican que la efectividad se reduce a los tres meses. Al respecto, apunta que quizá haga falta una tercera dosis pero, en cualquier caso, “nuestro sistema inmunológico tiene memoria”, de modo que podría reaccionar de manera eficiente al virus. Entretanto, desmiente que baste con alcanzar el 70% para alcanzar la inmunidad de rebaño. “Alguien dijo esto y se dio por bueno, pero me puso los pelos de punta porque realmente habría que administrar el suero a casi 100 por 100 de la población”, algo que se antoja casi imposible. Mientras se avanza, recomienda cautela. “Al menos hasta que la tasa de incidencia baje del centenar de los casos”, concluye.