La aviación de Estados Unidos causó este lunes once muertos en bombardeos contra posiciones de milicias proiraníes en Irak y Siria, a lo que formaciones armadas supuestamente alineadas con Teherán respondieron con el lanzamiento de proyectiles contra una base estadounidense en territorio sirio.
La comarca de Al Qaim, en el oeste de Irak, y el área de Al Bukamal, en el este de Siria, fueron objeto esta madrugada de tres bombardeos selectivos de EE.UU. contra almacenes de armas y posiciones militares de las milicias chiíes en la frontera entre ambos países.
RESPUESTA DE LAS MILICIAS
Cerca de 20 horas más tarde, recién caída la noche, grupos armados proiraníes lanzaron una serie de cohetes contra una base militar estadounidense en la provincia siria de Deir al Zur, la misma región que había sido bombardeada de madrugada, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
La ONG, con sede en el Reino Unido y una amplia red de colaboradores sobre el terreno, aseguró en un comunicado que los proyectiles fueron lanzados por milicias afiliadas a Teherán desde sus posiciones en esa provincia en el este de Siria.
"Aproximadamente a las 19.44 hora local (17.44 GMT), las fuerzas de EE.UU. en Siria fueron atacadas por varios cohetes. No hay heridos y se están analizando los daños", explicó en su cuenta de Twitter el portavoz de la coalición internacional que lucha contra el grupo yihadista Estado Islámico (EI) en Irak y Siria, coronel Wayne Marotto.
En respuesta, las fuerzas estadounidenses lanzaron artillería contra el origen del fuego "en defensa propia", agregó el portavoz castrense sin indicar qué milicias estarían detrás del ataque.
Los proyectiles lanzados previamente impactaron en un complejo residencial dentro de las instalaciones de la base militar, ubicadas en el campo petrolero de Al Omar, y provocaron un incendio en su interior, dijo a Efe una fuente militar siria que prefirió no ser identificada.
Ninguna de las milicias proiraníes presentes en la zona se ha atribuido la autoría de los lanzamientos, interpretados como una respuesta al bombardeo de Washington, a su vez argumentado en las acciones con drones que estos grupos suelen realizar contra objetivos estadounidenses en Irak.
BOMBARDEOS DE MADRUGADA
El Pentágono mantiene que los bombardeos de esta madrugada fueron una acción "de precisión" y de carácter defensivo contra instalaciones de grupos armados respaldados por Teherán.
Además de causar daños materiales, los dos ataques aéreos en territorio sirio acabaron con la vida de siete personas, entre ellas un menor y cinco miembros del grupo de milicias iraquíes Multitud Popular, según informó a Efe una fuente militar siria que pidió el anonimato.
En territorio iraquí se produjo una tercera acción en la que murieron cuatro milicianos también de la Multitud Popular, según informó la propia agrupación armada, que actúa con el beneplácito del Ejecutivo de ese país árabe.
RECHAZO DE BAGDAD Y DAMASCO
Los bombardeos, los segundos de este tipo desde la llegada al poder a principios de año del presidente estadounidense, Joe Biden, han sido duramente criticados por Irak y Siria, que los han considerado una violación a la soberanía de sus respectivos territorios.
"Condenamos el ataque aéreo estadounidense que tuvo como objetivo anoche una posición en la frontera iraquí-siria, lo que representa una violación flagrante e inaceptable de la soberanía iraquí y de la seguridad nacional", afirmó el portavoz de las Fuerzas Armadas iraquíes, Yahia Rasul, en un comunicado.
Mientras, el primer ministro iraquí y comandante de las Fuerzas Armadas, Mustafa al Kazemi, dijo que el Gobierno está "estudiando usar todas las opciones legales disponibles para prevenir la repetición de estos ataques que violan el espacio aéreo y el territorio de Irak".
En esta línea, el Ministerio de Exteriores sirio llamó a Washington a respetar la "unidad" entre el pueblo sirio e iraquí, así como a detener "de inmediato" los ataques contra su "independencia", de acuerdo con la agencia oficial de la nación, SANA.
A principios de 2020, la tensión entre EEUU e Irán alcanzó su punto álgido en Irak por el asesinato del comandante iraní Qasem Soleimani en un bombardeo estadounidense en Bagdad, en el que también falleció el número dos de la Multitud Popular, Abu Mahdi al Mohandes.