“España se encuentra incapaz de resolver la situación que ha creado con mi persona”, afirmó ayer Haidar en un comunicado leído por su abogada Inés Miranda, en el que insiste en que “España ha vulnerado la legalidad internacional” y sus derechos humanos.
Mientras tanto, la Plataforma de Apoyo Aminetu Haidar recusó ayer al equipo de Exteriores enviado a Lanzarote para solucionar el conflicto al considerarlo ineficaz e inoperante y acusarlo de engañar a la activista para devolverla el viernes a El Aaiún y luego dejarla a su suerte.
El portavoz de Inmigración del Partido Popular, Rafael Hernando, considera que el Gobierno tiene que plantearse ejercer una “presión más seria” sobre Marruecos, para tratar de acabar con la “humillación” que supone para España el caso de Aminatu Haidar, mientras que la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, dijo que el ejecutivo “sigue apostando por el diálogo y la cooperación” en sus relaciones bilaterales con Marruecos.
Aunque se esperaba la autorización de Marruecos para que Haidar pudiera regresar a El Aaiún en un avión medicalizado, tras el intento frustrado de ayer, Exteriores confirmó que Rabat sigue sin dar permiso porque mantiene sus dos condiciones: que la saharaui pida perdón y reconozca la marroquinidad del Sáhara.
Tras lamentar Exteriores “profundamente esta decisión”, que estima “contraria al derecho internacional”, el jefe del gabinete de Exteriores, Agustín Santos, ofreció a la activista alojamiento y gestionar la visita de sus hijos y familiares, residentes en El Aaiún, mientras la autoridades marroquíes se mantengan en su postura de no permitirle el regreso al Sáhara Occidental si no cumple sus condiciones.
Pero la respuesta de Haidar es que España pretende solucionar su caso ofreciéndole “una vivienda como mera opción”.
“Digo una vez más que España es cómplice de Marruecos y ambos gobiernos quieren empujarme hasta la muerte. Es responsabilidad directa de España las consecuencias de la huelga de hambre que mantengo desde hace veinte días”, afirmó la activista.
Haidar, que ayer cumplió su vigésimo día en huelga de hambre, ha señalado que sus “convicciones no se venden” y que su única reivindicación es: “regresar a mi casa con mis hijos y mi madre, en El Aaiún”.
Agustín Santos ha explicado que Haidar dispone de una autorización de salida del territorio español y del compromiso del Gobierno español de poner a su disposición un avión para su traslado a El Aaiún “en cuanto se produzca un cambio en la actitud de las autoridades marroquíes”.
Mientras tanto, el Gobierno español ha ofrecido a Haidar “un alojamiento para su residencia” mientras dure esta situación y se ha comprometido a realizar las gestiones diplomáticas, “si así lo desea, para que pueda recibir la visita de sus hijos y familiares mientras esté aquí”, explicó Santos.
Además de la activista, la Plataforma de Apoyo Aminatu Haidar arremetió ayer contra el Gobierno español al afirmar que el traslado previsto el viernes de la activista en un avión era un “plan urdido” sin el respaldo de Marruecos para dejar a Haidar en el aeropuerto de El Aaiún sin protección.
En un manifiesto leído por el actor Willy Toledo, que lleva dos semanas en el aeropuerto de Guacimeta acompañando a Haidar, se afirma que el intento de traslado de ayer no contó en ningún momento con la autorización de Marruecos.
Toledo denunció “el engaño y la mentira” con que actuó el jefe de gabinete de Exteriores, Agustín Santos, “que prometió a Aminetu Haidar que toda la operación estaba consentida por ambos gobiernos”.
Por este motivo, y ante la "ineficacia absoluta" del equipo de mediadores enviado al aeropuerto para resolver la cuestión y la “inoperancia que está mostrando”, la Plataforma pidió su “recusación inmediata” y exige “la llegada de otro tipo de mediación”.